El gobierno alimenta la crisis de obesidad y diabetes: ONGs; Salud federal: a favor de que cada quien elija su dieta

• La diabetes es una de las principales causas de muerte en México.
• La mala alimentación y el estilo de vida sedentaria contribuyen al incremento de obesidad y diabetes en México.

México, D.F. 26 de abril, 2014. El tema de la obesidad y la diabetes en México han vuelto a la mesa de discusión en las últimas semanas por la polémica desatada por el nuevo etiquetado en las bebidas azucaradas y productos “chatarra”: mientras expertos advierten de la situación “apocalíptica” que vive el país por esas enfermedades, la Secretaria de Salud federal rechaza cualquier tipo de retroceso del nuevo reglamento de omisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris).

Ayer, la titular de la Secretaría de Salud federal, Mercedes Juan López, aseguró que el nuevo etiquetado está a favor de los consumidores para que “tengan la posibilidad de tomar las decisiones de qué es lo que quieren consumir de acuerdo a su dieta”. Sin embargo, expertos y activistas denunciaron que la descripción en los envases y envolturas es un engaño que busca beneficiar a las grandes empresas.

El director de la organización civil El Poder del Consumidor, Alejandro Calvillo Unna, afirmó esta semana que México está en una situación de emergencia sanitaria por la obesidad y diabetes que sufren millones de mexicanos y que en el sexenio pasado causó la muerte de alrededor de medio millón.

De acuerdo con un informe del Banco Mundial, unos 6 millones y medio de mexicanos han sido diagnosticados con diabetes y se estima que esta cifra siga en ascenso debido al alto número de adultos con sobrepeso y con obesidad que, sumados, llegan a 48 millones.

Otras fuentes estiman que más de 10 millones de mexicanos aproximadamente, casi una sexta parte de la población adulta, sufre de diabetes, en gran parte por la ingesta de comida poco saludable y un estilo de vida sedentario.

El Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) dio conocer en noviembre de 2013 que en México de cada 100 mil personas que mueren, 70 fallecen por diabetes. Las tasas de mortalidad más altas se ubican en el Distrito Federal (99.57 de cada 100 mil personas), Veracruz (84.35 de cada 100 mil) y Puebla (81.57 muertes).

El reporte planteó que en Quintana Roo, Chiapas y Baja California Sur se presentan las más bajas (35.19, 45.22 y 46.98 de cada 100 mil personas, respectivamente); la diferencia entre los estados con la tasa más alta y más baja –Distrito Federal y Quintana Roo– es casi del triple.

Asimismo dio a conocer que la incidencia de diabetes en el país es más alta en las mujeres (442.23 por cada 100 mil mujeres) que en los varones (326.81 casos por cada 100 mil hombres).

De acuerdo con cifras de 2001, el Inegi precisó que las entidades que registran el mayor número de casos nuevos de diabetes en mujeres se ubican en Morelos (745.88 de cada 100 mil mujeres), Sinaloa (679.01 mujeres) y Chihuahua (651.94) y las incidencias más bajas en Quintana Roo (282 mujeres de cada 100 mil), Colima (292 casos nuevos) y Querétaro (300 casos).

Mientras que para el sexo masculino son Morelos (654.83 casos por cada 100 mil), Baja California (492.61) y Sinaloa (480.35), en tanto Querétaro, Chiapas y Quintana Roo son las entidades con las incidencias más baja (227.09, 214.99 y 188.33, respectivamente).

México rebasó a EU

En los primeros días de abril, la revista The Economist publicó el análisis “Comer hasta la muerte”, en el que planteó que México ya rebasó a Estados Unidos en el problema del sobrepeso. Una cuarta parte de los hombres y un tercio de las mujeres son obesos, afirmó.

“La diabetes es una de las dos principales causas de muerte en el país, junto con (y en ocasiones se superponen) las enfermedades del corazón. La Federación Mexicana de Diabetes dice que la enfermedad mata a 70 mil personas al año. Sin embargo, se tiene mucho menos atención a ésta que a las enfermedades mucho menos mortales, como el VIH/SIDA, por no hablar de la delincuencia organizada (que es responsable de alrededor de 60 mil muertes en los últimos seis años)”, destacó The Economist.

La publicación citó a Jesper Holland, de Novo Nordisk, una empresa danesa de salud que es una gran proveedora de insulina a México, quien explicó que aunque las causas son difíciles de precisar, existe una constante: “La prevalencia de refrigerios con alimentos salados, grasos y el consumo excesivo de azúcar en bebidas gaseosas parece ser una parte importante del problema.

Las bebidas gaseosas representaron siete de cada 10 que se venden en México. Hubo un aumento de más de 2% el año pasado, a pesar de la creciente presión en el Congreso para cerrar de golpe los llamados “impuestos del pecado” en las bebidas. Sobre esta base, abundó, los mexicanos tienen el más alto consumo per cápita de Coca-Cola en el mundo.

Ante este panorama, diversas organizaciones han querido revertir el problema y esta semana enviaron una carta dirigida al presidente Enrique Peña Nieto sobre su preocupación por las nuevas normas en la materia, las cuales –señalaron– van en contra de las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud (OMS) en torno al consumo máximo tolerable de azúcar.

Asimismo, El Poder del Consumidor y la Fundación Interamericana del Corazón de México presentaron un amparo contra la nueva reglamentación argumentando que el etiquetado no es entendible por la mayor parte de la población mexicana por lo que representa un “riesgo” para los consumidores. Pero la respuesta de las autoridades fue tajante. Mercedes Juan López dijo que las nuevas formas de etiquetado buscan que la población esté mejor informada sobre lo que está consumiendo en cuestión de azúcares, grasas, de calorías.

Fuente: www.sinembargo.mx/26-04-2014/973679.