México batalla contra la obesidad con límites a la publicidad - Alianza por la Salud Alimentaria

México batalla contra la obesidad con límites a la publicidad

  • Las nuevas regulaciones buscan reducir la obesidad entre niños.
  • A partir de enero, las restricciones a los comerciales de TV abarcarán también cereales con alto contenido de azúcar.

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Amu Guthrie | México, D.F. 25 de agosto, 2014. Las autoridades mexicanas han comenzado a restringir la publicidad de alimentos y bebidas dirigida a niños como parte de una amplia campaña para combatir los problemas de salud en momentos en que en el país crece la obesidad.

En México, un tercio de los niños tiene sobrepeso y la población lucha con una alta tasa de diabetes Tipo 2.

Los nuevos límites a la publicidad en la televisión y las salas de cine, que el presidente Enrique Peña Nieto promocionó como un complemento sólido a la introducción de impuestos especiales a las bebidas azucaradas y snacks altos en calorías, entraron en vigor a mediados de julio.

«En restricciones a publicidad, somos pioneros en México», afirma Álvaro Pérez, comisionado de operación sanitaria de la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris), quien trabajó en los parámetros publicitarios. «Lo que estamos buscando es un incentivo para que las empresas reformulen sus productos, para que sean más saludables».

Los vendedores de chocolate, caramelos, papitas y gaseosa no pueden promocionar sus productos en horas de la tarde ni los fines de semana en programas de televisión en los que la gran mayoría de la audiencia tenga menos de 12 años, o en las pantallas de cine antes de películas infantiles.

A partir de enero, los cereales azucarados, yogures, galletas y pasteles también serán bloqueados durante esos horarios. Las empresas que infrinjan la prohibición podrían enfrentar multas de alrededor de US$75 mil dólares por comercial que emitan.

México se une así a un puñado de países, entre ellos Noruega, que han establecido límites a los avisos para niños en televisión.

México, que es el noveno mercado de comida procesada del mundo, se ha convertido en tierra fértil para experimentar con políticas públicas en el rubro. El país es el mayor consumidor de productos de Coca-Cola Co. per cápita del mundo; el tercer mercado global de PepsiCo Inc. en términos de ingresos, después de Estados Unidos y Rusia; y el sexto en ventas de Nestlé SA. También está entre los 10 mercados más importantes de Kellogg Co. y es el séptimo por ventas de Danone SA.

El gobierno moldeó sus restricciones a la EU Pledge, un compromiso voluntario de empresas de alimentos y bebidas que operan en la Unión Europea a promocionar entre los niños sólo productos que cumplan ciertos criterios nutricionales. Las multinacionales con presencia en México que han firmado el compromiso de la UE incluyen a Coca-Cola, PepsiCo, Nestlé, Danone, Unilever y Kellogg.

Según las directrices sobre el contenido de azúcar, cereales para el desayuno de Kellogg como Froot Loops y Zucaritas no deberían ser promocionados durante programas infantiles. Roberto Fraga, vocero de Kellogg, dijo que la empresa respetará las nuevas normas mientras busca otras formas de respaldar esas marcas. También estarían prohibidos productos populares como Danonino, pese a que Danone México busca reducir su contenido de azúcar a niveles aceptables para enero. Las empresas firmantes se han comprometido a no hacer publicidad de refrescos de cualquier tipo a los niños, con la única posible excepción de jugos de frutas sin azúcar añadido.

Adoptar los criterios nutricionales de la EU Pledge ayudó a reducir la tensión sobre la regulación mexicana. «No podemos estar en contra de criterios que ya aceptamos en Europa», señala Fabrice Salamanca, vicepresidente de asuntos corporativos de Danone México. «Nuestra casa matriz dijo que tenemos que ser consistentes».

Lorena Cerdán, directora general del Consejo Mexicano de la Industria de Productos de Consumo (ConMéxico), que representa a 47 empresas, incluidos productores multinacionales de alimentos empaquetados, prevé que la nueva reglas «coadyuve a los consumidores mexicanos a tomar decisiones informadas».

Los canales de televisión no quisieron dar detalles del impacto financiero inicial de las restricciones a sus ventas de publicidad. Los comerciales generan cerca de US$3 mil 100 millones de dólares al año en México, de los cuales 88% es de la TV de señal abierta, según el Consejo Latinoamericano de Publicidad en Multicanales, que representa a canales de TV paga en la región.

Un reciente estudio del Instituto Nacional de Salud Pública de México halló que los alimentos empaquetados y las bebidas constituyen uno de cada cinco comerciales en la TV abierta y tres cuartos de esos anuncios fueron de productos que la entidad considera no saludables, como las bebidas azucaradas. Los canales tienen la opción de llenar los espacios con avisos de productos no comestibles, mientras que las empresas pueden modificar sus campañas para destacar sus productos más saludables.

Los primeros resultados indican que el impuesto a los refrescos habría reducido el consumo de gaseosas. Coca-Cola FEMSA, la mayor embotelladora del país, divulgó una caída de 6,4% anual en las ventas de bebidas carbonatadas en México en el primer semestre.

Una vocera de Coca-Cola México dice que la empresa ya tiene una política interna de no promocionar productos durante los cortes comerciales de programas infantiles.

Un estudio de 2010 realizado por el Instituto Nacional de Ciencias Médicas y Nutrición Salvador Zubirán señaló que los niños del país que pasaban dos horas diarias frente al televisor veían más de 12 mil 400 comerciales de productos de alto contenido calórico al año. La Secretaría de Salud de México y Cofepris calculan que las nuevas regulaciones eliminarán más de 10 mil 200 de esos avisos.

Juliet Sims, una dietista certificada que aboga por límites al marketing de comida no saludable en el Prevention Institute, en California, aplaude las reglas mexicanas, al tiempo que critica que los esfuerzos para restringir el marketing en EE.UU. han sido voluntarios y débiles.

Algunos defensores de la salud pública en México dicen que los nuevos criterios nutricionales para la publicidad deberían ser más severos y amplios. «Es un avance, pero queda corto», asevera Alejandro Calvillo, director de El Poder del Consumidor, un grupo de defensa del consumidor, quien argumenta que las normas necesitan límites más bajos de contenido de calorías y azúcar.

Calvillo también señala que muchos niños ven televisión en México en horas en que este tipo de publicidad no está restringida, como telenovelas y eventos deportivos.

Hay otros vacíos. Todo tipo de comida empaquetada en México puede ser vendida en espacios públicos y en internet. Además, las empresas pueden crear personajes animados y premios de juguetes para atraer a los niños.

Para Carlos Rodríguez, entrenador personal y padre de un niño de cuatro años en Ciudad de México, las restricciones parecen una buena idea, pero cree que los vendedores ambulantes de helado, gaseosa y golosinas en las plazas y escuelas públicas representan un desafío mayor para los padres que intentan evitar que sus hijos consuman alimentos altos en calorías.

Fuente: lat.wsj.com/news/articles/SB10001424052970203977504580112352925687536?tesla=y.

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