Propuesta del PAN para eliminar impuesto al refresco es “electorera”: grupos civiles

• Organizaciones de la sociedad civil calificaron como una “propuesta electorera” la iniciativa del Partido Acción Nacional (PAN) para eliminar el gravamen al refresco.
• Diputados panistas, liderados por el coordinador José Isabel Trejo Reyes, presentaron una contrarreforma fiscal para eliminar impuesto al refresco y regresar el IVA en las fronteras a 11%.

David Martínez Huerta | México, D.F. 3 de octubre, 2014. Organizaciones de la sociedad civil que impulsaron el impuesto especial al refresco y otras bebidas azucaradas, causantes de la obesidad infantil, calificaron como una “propuesta electorera” la iniciativa del Partido Acción Nacional (PAN) en la Cámara de Diputados para eliminar el gravamen de $1 peso por cada litro de bebidas saborizadas.

Afirmaron que los argumentos panistas son similares a los que planteó la industria refresquera, prácticamente desde que se empezó a discutir esta medida, hace aproximadamente un año: que es una política ineficiente, regresiva y que no ha cumplido el objetivo de disminuir el consumo de bebidas azucaradas entre la población.

“El PAN está tratando de hacer un uso electoral presentando una postura que sabe perfectamente que no va a prosperar y que sólo sirve a intereses que van en contra de la salud pública”, afirmó Alejandro Calvillo, director de El Poder del Consumidor, en entrevista para SinEmbargo.

“Este es un acto que demuestra una vez más que los mexicanos somos rehenes de los partidos políticos, porque el propio PAN alguna vez pensó poner un impuesto generalizado a los alimentos, y hoy se opone a un impuesto sobre una bebida que está generando una epidemia de sobrepeso y obesidad”, agregó.

Por lo que organizaciones como El Poder del Consumidor o la coalición ContraPESO pidieron a los legisladores que antes de descalificar este impuesto, mejor deberían refrendar su compromiso con la salud de los mexicanos y modificar la propuesta de paquete económico para el próximo año, a fin de etiquetar más recursos a los programas para prevenir la obesidad.

“Que diputados y senadores demuestren su compromiso por la salud y aumenten los recursos para el tema de bebederos en las escuelas y los recursos para los programas de prevención de la obesidad”, expuso en entrevista Luis Manuel Encarnación, coordinador de la coalición ContraPESO.

Las organizaciones advirtieron que no permitirán ningún retroceso en la aplicación de este impuesto que ha significado recursos, aunque hasta ahora han sido mínimos, para la colocación de bebederos de agua potable en escuelas públicas y para financiar programas de prevención contra la obesidad.

“Nosotros percibimos que la propuesta del PAN es un retroceso frente al gran avance conseguido porque ya tiene efectos positivos en la disminución del consumo, y el quitar el impuesto a simples ocho meses de avances es atentar contra la salud y la buena alimentación de los mexicanos”, afirmó Luis Manuel Encarnación, también director de la Fundación Mídete.

En México, siete de cada 10 personas sufre sobrepeso u obesidad, así como uno de cada tres niños adolecentes sufre del mismo problema. Esto ha derivado en que ocho de cada 10 muertes en el país son ocasionadas por enfermedades relacionadas con la obesidad como la diabetes y la hipertensión.

Presupuesto contra obesidad

Las organizaciones civiles calificaron como un gran avance el impuesto referente al consumo de refrescos; no obstante, los presupuestos asignados desde el gobierno federal y avalados por el Congreso se han quedado cortos, respecto a los estudios presupuestales necesarios para poner en práctica los programas contra la obesidad.

Según las proyecciones iniciales del titular de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SCHP), Luis Videgaray Caso, en septiembre de 2013, se proyectaba destinar recursos por $12 mil 400 millones de pesos para el combate a la obesidad.

Durante el primer semestre de 2014, la Secretaría de Hacienda ha obtenido ingresos por más de $7 mil millones de pesos.

No obstante, en el paquete económico para 2015, la SHCP estima recaudar más de $18 mil 200 millones de pesos vía el impuesto a los refrescos y las bebidas azucaradas, durante el próximo año. No obstante, pretende destinar sólo 320 millones de pesos para programas de prevención de la obesidad, lo que significaría solo el 1.84% de los recursos obtenidos.

En otro punto, se incluyó en el artículo sexto transitorio de la Ley de Ingresos de 2014 la obligación de asignar recursos para implementar bebederos de agua potable en las escuelas, aunque ese mandato no se vio reflejado en el Presupuesto de Egresos del mismo año.

Según un estudio de impacto presupuestal realizado por la Cámara de Diputados en noviembre de 2013, la instalación de bebederos en todas las escuelas públicas del país se tendría que realizar en un programa a tres años, con una asignación presupuestal de $3 mil 500 millones de pesos al año.

No obstante, la Secretaría de Hacienda programó en su propuesta de paquete económico 2015 recursos por solo $1 mil 350 millones de pesos, sólo un tercio de lo que se requiere para avanzar en la implementación de bebederos.

El impuesto sí ha funcionado

Diputados panistas encabezados por el coordinador parlamentario José Isabel Trejo Reyes, plantearon una serie de iniciativas contra la reforma fiscal del Presidente Enrique Peña Nieto, entre ellas, la derogación del gravamen de un peso por litro a los refrescos y las bebidas azucaradas.

Los panistas aseguraron que este impuesto impacta directamente al productor y no a la cadena productiva, en virtud de que no se ha disminuido el consumo de refrescos endulzados con azúcar.

“No tenemos un solo dato fehaciente de la Secretaría de Salud que nos diga el impuesto ayudó a disminuir la tendencia a la obesidad en la niñez y en los mexicanos”, aseveró el coordinador panista, José Isabel Trejo Reyes, en conferencia de prensa, el martes pasado.

Por el contrario, el coordinador de la coalición ContraPESO, Luis Encarnación, aseveró que el impuesto de un peso a los refrescos ya ha tenido avances significativos en apenas ocho meses desde su implementación, a pesar de que sus efectos reales y beneficios se observarán a mediano y largo plazo.

“El impuesto es una medida de prevención, es una de las medidas que tiene un impacto más eficiente porque tiene un impacto inmediato en disminución de consumo de bebidas que son nocivas para la salud y los beneficios ya los estamos viendo a escasos ocho meses de su implementación”, dijo Encarnación.

Recientemente, el Instituto Nacional de Salud Pública (INSP) publicó resultados preeliminares de un estudio de impacto sobre consumo de este gravamen, en el cual se describe el impacto positivo de la medida.

Por ejemplo, según el estudio los mexicanos han disminuido en 10% el consumo de bebidas azucaradas con este impuesto. Asimismo, ha aumentado en 7% el consumo de bebidas sustitutas como son leche, jugos sin azúcares y agua mineral. Por otra parte, el mismo estudio reflejó que el consumo de agua potable aumentó en 13%, durante este año.

Iniciativa del PAN

La iniciativa de los diputados panistas planteó, entre otras modificaciones, derogar el gravamen de $1 peso por litro a las bebidas saborizadas y los concentrados, polvos, jarabes, esencias o extractos de sabores que contengan cualquier tipo de azúcares añadidos se gravarán.

Los panistas afirmaron que la lógica del gobierno federal al aplicar este impuesto era generar mayor recaudación, a pesar de que los argumentos para su aprobación siempre estuvieron relacionados con el supuesto de que al disminuir el consumo de refrescos se reduciría la obesidad en el país.

La iniciativa de Acción Nacional sostiene que el objetivo de recaudación se cumplió, ya que la recaudación por este impuesto ha sido de $5 mil 816 millones de pesos, lo que representa un incremento de 42% respecto al ejercicio de 2014.

Sin embargo, dice el texto, “los problemas de obesidad y sobrepeso en el país no han sido resueltos como se había prometido. Hoy, México ocupa el primer lugar en obesidad en el mundo, superando a países como los Estados Unidos que se había caracterizado por ocupar siempre los primeros lugares”.

Por el contrario, sostienen los panistas, de enero a junio de 2014 “el volumen total de refrescos comercializados por las tres embotelladoras ascendió a mil 346 millones de cajas unidad, una disminución de 62 millones de cajas en comparación con las 1 mil 408 millones comercializadas el mismo lapso de 2013”, con datos de la Bolsa Mexicana de Valores.

Asimismo, afirmaron que quienes realmente pagan “los platos rotos” de este impuesto son las pequeñas tienditas, ya que sus estimaciones de ventas disminuyeron entre el 4% y 5%, como resultado de un aumento en los precios y en menor medida por el deterioro del poder adquisitivo.

Fuente: www.sinembargo.mx/03-10-2014/1132835.