Urgen políticas nacionales para estimular lactancia materna - Alianza por la Salud Alimentaria

Urgen políticas nacionales para estimular lactancia materna

  • Solamente 14% de niños mexicanos es amamantado.

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Fernando Aguilar | 14 de mayo, 2015. La drástica disminución de la lactancia materna en México, donde solamente 14% de niños son amamantados, es una muestra del cúmulo de agresiones en contra de las mujeres a pesar de que en 40 años (de 1972 a 2012) su participación en el mercado laboral aumentó al pasar de 17.6 a 43.6%, aseguraron especialistas.

En ese lapso, destacó la directora de Incidencia del programa, Un Kilo de Ayuda, Aranzazú Alonso, 800 mil mujeres fueron despedidas, a otro tanto no les renovaron el contrato por estar embarazadas, y se desconoce cuántas, por situación laboral, no pudieron amamantar a sus hijos y se vieron obligadas a alimentarlos con sustitutos o productos de formula.

Las consecuencias son desastrosas para el sistema nacional de salud, al aumentar el número de sobrepeso y obesidad en 71.2% de la población, es decir, más de siete de cada 10 habitantes; y, que ha disparado al mismo tiempo la diabetes tipo 2.

Un 34.4% de la población infantil padece algún grado de sobrepeso u obesidad, y el 35% de los adolescentes, tiene el mismo problema de acuerdo con datos oficiales.

En cuanto a los recién nacidos, solamente el 14% es amamantado, situación que disminuyó dramáticamente en zonas rurales al pasar de 36.9 a 18.5% en sólo seis años, lo que significa entre vivir o morir, aseguró la directora de Incidencia del programa, Un Kilo de Ayuda, Aranzazú Alonso.

En realidad hay toda una variedad de factores en las políticas públicas que influyen en la práctica de lactancia materna exclusiva y la lactancia temprana, entre ellos: Ausencia de un plan de acción para implementar una política nacional de lactancia materna, la formación que los trabajadores de salud reciben al respecto es insuficiente, la estrategia nacional para comunicar sus beneficios es débil, entre otras, enumeró la directora general de Save The Children México, María Josefina Menéndez.

Además, indicó, existen otros obstáculos relacionados con la disminución de la lactancia materna que también deberían ser explorados a profundidad, por un lado, el aumento de consumo de sucedáneos de leche materna entre personas de niveles socioeconómicos bajos y, por otro, la alta tasa de cesáreas innecesarias.

Por ejemplo, del 2006 al 2012, el consumo de sucedáneos de leche materna (leche de fórmula) en menores de seis meses aumentó 5.5 puntos porcentuales, y el porcentaje de niños que consumen innecesariamente leche, además de agua y otras bebidas también aumentó por 4 puntos porcentuales, lo que demuestra una pobre regulación en la comercialización de sucedáneos de leche materna, que promueva y vigile un verdadero beneficio en salud de la infancia mexicana.

En este sentido, reconoció la libertad que la industria alimentaria tiene dentro del sistema de salud, a través de la provisión de fondos para la capacitación de personal sanitario y el establecimiento de un sistema de recompensas similar a un esquema piramidal.

En este orden destacó que «un problema fundamental es la falta de refuerzos, la supervisión y la continuidad de los acuerdos y políticas que México ha aceptado y el delegar asuntos de salud pública a instancias de regulación comercial».

La representante de la Unicef en México, Isabel Crowley, recordó, por su lado, que nuestro país está cerca de lograr el objetivo del milenio (ODM) 4 y 5, respecto a la mortalidad infantil y materna; pero todavía subsisten enormes disparidades asociadas con la pobreza y marginación que impiden un avance más rápido.

Adicionalmente, mencionó que se debe continuar con el aumento a la cobertura en salud «considerando que la carencia de acceso a servicios de salud todavía afecta a 21.5% de la población en general, según cifras de Coneval de 2012, y a 19.7% de la población infantil y adolescente».

Por eso, señala Josefina Menéndez, Save The Children hace un llamado a las autoridades para que impulsen la lactancia materna a través de políticas públicas a gran escala; un primer paso sería incluir el compromiso de promoverla en el Objetivo II de la Cruzada Nacional Contra el Hambre y hacer el seguimiento de su implementación.

Las primeras horas

De acuerdo con las investigaciones de Save The Children, las primeras horas y días de vida de un niño o niña son momentos de la más alta vulnerabilidad, porque en este periodo es cuando los bebés se encuentran más expuestos a las infecciones y es cuando más se registran los fallecimientos.

Por ejemplo, como tendencia general, tres de cada cuatro fallecimientos de recién nacidos se producen en la primera semana de vida, muertes evitables si las madres hubieran amamantado a los pequeños.

Las tres principales causas de mortalidad neonatal son nacimientos prematuros, infecciones severas y complicaciones del parto; éstas causan más del 80% de todas las muertes neonatales y están estrechamente relacionadas con la mortalidad materna.

Y es que la mayoría de las mujeres, desconocen que durante este período crítico, las madres producen la primera leche conocida como calostro, una sustancia altamente nutritiva con anticuerpos vitales que fortalecen el sistema inmune de un bebé, diseñado específicamente para protegerlo durante esta etapa crítica. Su efecto protector es tan fuerte que se considera la primera vacuna y a menudo, hace la diferencia entre la vida y la muerte, explica el organismo internacional.

El calostro es el estimulante natural del sistema inmunológico más potente conocido por la ciencia por lo que debería ser consumido por los niños y niñas lo más pronto posible después de su nacimiento durante seis meses, y hasta dos años después, complementarla con alimentos naturales, ricos en proteínas y minerales.

Las consecuencias

Para que se dé una idea de las consecuencias por la falta de nutrientes en los pequeños, en 2011 en México, 37 mil 769 niños y niñas menores de cinco años murieron, asentó Save The Children.

Detalló que 31.1 niños menores de un año de pueblos indígenas murieron por cada mil nacimientos en 2009, cuando a nivel nacional la tasa fue de 14 por cada 1 mil habitantes.

Los enormes contrastes se muestran con el siguiente ejemplo, mientras que en 2011 Nuevo León alcanzó la tasa de mortalidad infantil de menores de cinco años más baja en México con 11 por cada 1 mil habitantes, Puebla tuvo la tasa más elevada con 21.6 por cada mil habitantes.

Por todo lo anterior, las representantes del programa Un Kilo de Ayuda propusieron a diputadas del Comité del Centro de Estudios para el Adelanto de las Mujeres y la Equidad de Género (CEAMEG) impulsar la lactancia materna exclusiva también en los centros laborales.

Aranzazú Alonso, recordó que el total de las mujeres dentro de la Población Económicamente Activa (PEA) es de 37.8%, es decir, 18.6 millones; donde 4.5 millones declararon haber sufrido agresión laboral al pedirles prueba de embarazo antes de contratarlas, o no les renuevan los contratos, les bajan el sueldo o son despedidas.

Propuso que en el tema de las licencias de maternidad se queden las seis semanas previo al parto, establecidas actualmente, pero que en el postparto se incrementen a ocho semanas, a fin de cumplir la recomendación mínima de la Organización Internacional del Trabajo (OIT); agregar cuatro semanas más, en caso de parto prematuro, y aumentar el permiso de paternidad de cinco a 10 días para distribuir de manera equitativa el cuidado del niño.

En cuanto a los horarios, planteó que las mujeres, al regresar de su licencia de maternidad, tengan acceso tanto a dos reposos extraordinarios y una hora menos de trabajo, en lugar de sólo uno de estos, como se plantea actualmente en la Ley Federal del Trabajo.

Requirió que las empresas cuenten con un espacio lactario que cumpla con las condiciones básicas en comodidad, privacidad e higiene. «Con esto se evitaría que los niños se enfermen o se enfermen menos y favorecerá la productividad y lealtad de las trabajadoras a sus empresas», manifestó.

Agregó que las causas del descenso de la lactancia materna exclusiva se deben a la poca presencia de este tema en la agenda pública y a la débil regulación en la materia, además de los impedimentos que tienen en sus trabajos para ejercerla, ya que se les otorga un periodo postparto corto y poca flexibilidad en los horarios.

«Se sabe poco de los beneficios de la lactancia y sus técnicas, falta apoyo social y familiar; además, el personal del sector salud, enfermeras y asistencia social, son capacitados para recetar un sustituto de la leche materna, pero no a facilitar el derecho de amamantar a sus hijos», acotó.

Fuente: www.oem.com.mx/elsoldemexico/notas/n3805871.htm#sthash.AKTZxalj.dpuf.

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