Alto a la intromisión de la industria en políticas de lactancia: ONGs

• La lactancia materna está descuidada por un sector salud que promociona los productos de las empresas. La sociedad civil no está incluida en las políticas públicas y faltan un mecanismo de supervisión, acusaron expertos.
• México es el segundo país de Latinoamérica con menores índices de lactancia materna.
• Las fórmulas lácteas inducen a la dependencia por la azúcar en la adultez, dicen expertos.

José Luis García Hernández (SinEmbargo) | Ciudad de México, 8 de octubre, 2015. Organizaciones de la lactancia materna apuntaron que en México hacen falta mecanismos institucionales que garanticen que los hospitales públicos estén libres de la promoción de fórmulas lácteas que realizan las empresas. Es por esta razón que la creación de un comité ciudadano que regule estos temas se hace necesaria, resaltaron.

El consumo de leche materna en los primeros seis meses de vida es de vital importancia, indica la Organización Mundial para la Salud. Entre otras cosas, porque previene de enfermedades en la infancia, estimula el sistema inmunológico y evita el desarrollo de la obesidad.

Sin embargo, la promoción y venta de productos en hospitales maternos sigue existiendo, pese a que la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris) ya anunció que trabaja en un proyecto de decreto para que las fórmulas de lactancia en los hospitales sólo las logren adquirir bajo receta médica.

La Alianza por la Salud Alimentaria, la Red Internacional de Grupos pro Alimentación Infantil (IBFAN), el Proyecto AliMente y el Instituto Nacional de Ciencias Médicas y Nutrición Salvador Zubirán, dieron a conocer los resultados de una evaluación en la que la promoción de las fórmulas dentro del sector salud sigue siendo una tarea pendiente.

“Una violación al código [Código Internacional de Comercialización de Sucedáneos de la Leche Materna] es la distribución de muestras en cualquier centro de salud. Como también lo es darlas como regalos, y que estos promotores estén dentro de los hospitales. Y no hay un sistema de monitoreo ni sanciones”, dijo Yatziri Zepeda Medina, fundadora del Proyecto AliMente.

“Entonces, lo único que hay es un acuerdo entre las autoridades y la iniciativa privada, en el que acuerdan que ellas se automonitoreen y se autocontrolen. Esto tiene que acabar”, agregó.

En entrevistas con SinEmbargo las organizaciones recordaron que este llamado al gobierno ya se hizo en mayo por parte del Comité de los Derechos del Niño de las Naciones Unidas, que recalcó a México el interés por que se aplique el Código Internacional de Comercialización de Sucedáneos de la Leche Materna.

“Hace más de 10 años había más de 700 hospitales en la iniciativa de Hospitales Amigos con avances importantes en la implementación del código [aprobado en 1981], pero se cayó por falta de continuidad. Por eso ahora es importante dar seguimiento en temas de lactancia”, explicó Marcos Arana coordinador de IBFAN.

Fórmulas generan dependencia

Un estudio realizado por la organización El Poder del Consumidor sostuvo en agosto que las fórmulas para bebés tienen entre 28 y 54% de azúcares. Fue, en agosto, cuando el propio titular de la Cofepris, Mikel Arriola, afirmó en entrevista con SinEmbargo que seis de las siete principales empresas que manufacturan fórmulas de lactancia en México realizaban promociones de sus productos dentro de los hospitales nacionales.

En cuanto a los alimentos para bebés, el trabajo encontró que los altos porcentajes de azúcar se encontraban entre el 14 y 100% de la muestra de productos analizada. Esta situación predispone a los bebés a buscar los dulce en la comida una vez que sean adultos, explicó en su oportunidad Fiorella Espinosa de Candido, coordinadora de salud de El Poder del Consumidor.

La misma situación que atraviesan los cereales en el mercado nacional, donde ninguna de las harinas refinadas contuvo, de acuerdo con los resultados, el mínimo de fibra acorde con la norma oficial.

“En cuanto a los alimentos procesados. Las papillas saladas tienen un alto contenido de azúcar, las papillas que son a base de fruta tuvieron un contenido bastante mayor, hay papillas que tienen alrededor de un tercio del producto es azúcar, y en los jugos casi todo el producto la contiene”.

Tanto la IBFAN, el Proyecto AliMente y las organizaciones de la Alianza por la Salud Alimentaria, apuntaron que es imperativo que la administración del presidente Enrique Peña Nieto implemente dentro el sector salud la creación de un Comité Nacional de Lactancia Materna.

“Estos han sido fundamentales para impulsar las prácticas a nivel internacional. Con la participación de las instituciones, academia y sociedad civil es importante para hacer esfuerzos sostenidos”, dijo Arana, quien agregó que el Estado de México utiliza este modelo, que no ha se ha logrado establecer a nivel federal, “hace 20 años hubo uno a nivel federal pero fracasó con la incursión de las empresas en el comité”.

Comité oficial en deuda

Por ahora, la actual administración trabaja la lactancia materna junto con la otra serie de temas de salud dentro del Programa de Acción Arranque Parejo en la Vida. La labor de este grupo liderado por el subsecretario de Prevención y Promoción de la Salud, Pablo Kuri Morales, fue cuestionada por la Alianza.

“Este grupo de trabajo no tiene una agenda específica, no se reúne periódicamente, no hay una participación de la sociedad civil, con voz y voto, tampoco de la academia, en fin, si creemos que es muy importante el establecimiento formal de un comité, que monitoree los avances, que opere como un organismos con poder de ejecución”, detalló Zepeda.

Por último, la Alianza por la Salud Alimentaria pidió a las autoridades del sector salud a través de un posicionamiento que se aumente el tiempo de duración que tiene un permiso de maternidad dadas las circunstancias del país.

De acuerdo con la Encuesta Nacional de Salud y Nutrición del 2012, el porcentaje de mujeres que no amamantan en México es de 85.6%. Esta situación posiciona al país como el que tiene los menores índices de lactancia materna de Latinoamérica junto con la República Dominicana.

Mientras que en Chile las mujeres gozan de 72 semanas de maternidad, las mexicanas cuentan sólo con 12. Lo que condiciona la lactancia materna y la salud de los niños, explicó Zepeda.

“Es importante cambiar estas disposiciones legislativas, y por otra parte se deben crear alianzas dentro de la iniciativa privada para que las mujeres cuenten con espacios en el que puedan extraerse la leche para su bebé. Desafortunadamente, la Ley Federal del Trabajo no tiene especificaciones tan claras para esto”.

De cara al futuro, las organizaciones ven en la Estrategia Nacional de Lactancia Materna, recién aprobada, una posibilidad para fortalecer los marcos normativos de lactancia en el país. Lo que creen que sólo será posible si la estrategia se aleja de los conflictos de interés que causan las empresas.

Fuente: www.sinembargo.mx/08-10-2015/1511428.