¿Por qué el aceite de palma daña el ambiente y tu salud?

Ciudad de México, 9 de abril, 2018. El aceite de palma es el más consumido en el mundo: está en la mitad de los productos vendidos en los supermercados a nivel mundial.

De hecho, su producción aumentó de forma alarmante en años recientes. Un tercio de todo el aceite vegetal usado en el mundo es de palma.

Este aceite da la consistencia cremosa a chocolates, galletas dulces y helados.

También es utilizado en el pan de caja, palomitas, galletas saladas y en la comida rápida.

Por ejemplo, para que los fideos instantáneos sean precocinados, el aceite de palma puede componer 20% del peso de dicho producto.

Además, no sólo está en tu comida, también está en el jabón, detergente, champú y otros productos de limpieza, así como en cosméticos como el lápiz labial.

¿Qué problema hay en el uso y consumo de aceite de palma?

El ambiente: El problema clave es que la destrucción de la selva para la creación de plantaciones de palma aceitera tiene efectos irreversibles en este importante ecosistema y su biodiversidad.

La deforestación pone en riesgo el hábitat de animales en peligro como orangutanes, elefantes y tigres.

Además, las emisiones de CO2 que resultan de la deforestación contribuyen al cambio climático.

Injustica social: Este aceite es el más barato en el mercado, en gran medida gracias al trabajo infantil o forzado que se utiliza en los cultivos, así como los salarios injustos que reciben los trabajadores.

Salud: Es alto en grasas saturadas, contiene una cantidad similar a la mantequilla. En un estudio donde las personas consumieron una dieta a base de aceite de palma aumentaron su colesterol LDL —colesterol malo— en sólo 5 semanas.

Se utiliza con gran frecuencia en productos ultraprocesados porque es una manera barata de dar consistencia y textura crujiente, además permite que puedan fundirse y da la impresión que contienen ingredientes frescos que realmente no contienen.

Se estima que el uso de aceite de palma va a aumentar más en los próximos años debido a que muchas marcas están reemplazando el uso de las grasas trans por aceite de palma, gracias al esfuerzo reciente para sacar las grasas trans del suministro alimentario por sus riesgos para la salud.

¿Cómo sabes si un producto contiene aceite de palma?

Una manera fácil de evitar su consumo es dejar de comprar productos ultraprocesados como galletas, pan, pan dulce, pastelillos empaquetados, helado, fideos instantáneos y margarina.

Desafortunadamente el uso de aceite de palma no es siempre visible en el etiquetado, especialmente cuando se utilizan sus derivados como colorantes, saborizantes o emulsionantes.

Sin embargo, puedes revisar en la lista de ingredientes si contiene: aceite vegetal, grasa vegetal y lauret sulfato de sodio (productos de limpieza).

Otro tip es que puedes checar la tabla nutrimental si 40% de las grasas totales en un producto procesado vienen de grasas saturadas es muy probable que este producto contiene aceite de palma.

Actúa: ¡No apoyes la industria del aceite de palma! Protege el ambiente, tu salud y la justicia social. Evita comprar productos ultraprocesados que contienen aceite de palma revisando antes el etiquetado.

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Fuente consultada: Union for Concerned Scientists. Fact Sheet. Palm Oil and Global Warming. Disponibilidad: www.ucsusa.org/sites/default/files/legacy/assets/documents/global_warming/palm-oil-and-global-warming.pdf.
(Fecha de consulta: 30/11/2015.)