Especialistas, académicos y organizaciones de la sociedad civil urgimos la construcción de un sistema alimentario nutricional, justo y sustentable
- La Alianza por la Salud Alimentaria presenta su propuesta para mejorar la salud, el medio ambiente y superar la pobreza rural, a través de un Manifiesto a la Nación.
- Las propuestas se dan a partir de seis componentes principales: marco normativo, políticas públicas, combate a la pobreza, educación alimentaria, prácticas agroecológicas sustentables y vinculación entre productores y consumidores.
- El llamado va dirigido a la sociedad, organizaciones civiles y comunitarias, organizaciones políticas, partidos políticos, alianzas, frentes y candidatos.
Ciudad de México, 20 de febrero, 2018. Organizaciones y miembros de la Alianza por la Salud Alimentaria presentamos el ‘Manifiesto a la Nación por un Sistema Alimentario Nutricional, Justo y Sustentable’ (SANJS).
La forma en que se obtiene y se consumen los alimentos ha cambiado radicalmente en las últimas décadas, generando enfermedades, inequidad social y daño irreversible al medio ambiente.
Por ello, la propuesta busca tener un abordaje integral a partir de una política agrícola que impacta en diversas esferas urgentes de atender en el país: 1) la salud, 2) los recursos naturales y 3) la superación real de la pobreza, especialmente en las zonas rurales.
Las organizaciones y miembros de la Alianza presentaron los seis componentes principales que conforman el manifiesto para lograr que en México se tenga un sistema alimentario que apoye a la nutrición y que sea justo y sustentable.
Yarishdy Mora, de la organización Salud Crítica, presentó los puntos centrales que debe incluir un nuevo marco normativo que dé viabilidad al SANJS, cuyo eje central es la garantía de los derechos humanos, especialmente el derecho a la alimentación estipulado en la Constitución mexicana en 2011.
Para lograr lo anterior, también es esencial generar estrategias para revertir la alta concentración del mercado agroalimentario en unas cuantas corporaciones transnacionales y una regulación estricta a la agroindustria, recuperando la alimentación saludable y reduciendo el consumo de alimentos ultraprocesados.
El segundo componente explicado por Ana Lucía Márquez, de la organización The Hunger Project, abordó la necesidad de contar con instituciones, políticas públicas y programas con presupuestos suficientes para que con ello estén en condiciones de cumplir y hacer cumplir sus responsabilidades a los diferentes actores económicos y sociales involucrados en la producción y distribución de alimentos sanos, bajo un esquema de monitoreo y evaluación con los más altos estándares de calidad.
El doctor Abelardo Ávila, investigador del Instituto Nacional de Ciencias Médicas y Nutrición Salvador Zubirán, presentó el tercer elemento relativo a la articulación del SANJS con el sistema de salud y el combate a la pobreza.
Esta acción parte del reconocimiento de una estrecha relación entre la capacidad de producir alimentos sanos y nutritivos y la elevación en los índices de salud y mejora nutricional de la población general, así como la posibilidad de una reactivación económica local.
El cuarto componente, expuesto por el doctor Marcos Arana, del Centro de Educación en Ecología y Salud para Campesinos y Defensoría a la Salud, busca la implementación de acciones que promuevan la educación alimentaria nutricional, de modo que genere una verdadera revolución alimentaria en el país, revalorando la riqueza de nuestros alimentos y nuestra cocina, frente a embate de los alimentos ultraprocesados, generando consciencia social sobre las consecuencias que tiene lo que comemos en nuestra salud, medio ambiente y sociedad.
Mercedes López, de Vía Orgánica, fue muy clara en la necesidad de transitar a prácticas agrícolas que minimicen el impacto ambiental, reduciendo el uso de agroquímicos y de biocombustibles, así como el uso indiscriminado e irracional del agua, en cosechas inteligentes que generen suelos sanos y sostenibles, que ayuden a reducir las emisiones de gases de efecto invernadero y promuevan la diversidad de los ecosistemas y la revalorización de la producción y vida campesina, lo anterior forma parte del quinto componente del Manifiesto.
Álvaro Urreta, de la Unión de Productores y Comerciantes de Hortalizas de la Ciudad de México, habló sobre el último elemento: la vinculación entre las familias campesinas y los productores a pequeña escala con los consumidores.
El Manifiesto indica la necesidad de generar circuitos cortos de comercialización, alternativos y solidarios, que además traen como beneficio la reducción de pérdidas alimenticias y del impacto ambiental por el transporte de los alimentos.
La presentación concluyó con la intervención de Raj Patel, profesor y experto reconocido por sus estudios en torno al sistema alimentario a nivel global, quien expresó: “Ésta es una contribución vital a la conversación que se tiene en el ámbito global del siglo XXI. ¿De qué otra forma va México a cumplir con el Objetivo de Desarrollo Sustentable de las Naciones Unidas número 2, de poner fin al hambre a tan sólo 12 años al 2030, que no sea reuniendo a los productores rurales, consumidores y defensores del derecho a la salud y de los niños? Este es el llamado que han realizado organismos internacionales como la FAO y la OMS, y es inspirador ver a la sociedad civil mexicana uniendo esfuerzos para lograr un enfoque integral”.
La Alianza por la Salud Alimentaria, que cuenta con una amplia experiencia acumulada, tanto en lo particular como desde cada organización, consciente de la necesidad de lograr un avance cualitativo frente a la grave situación que enfrentamos en materia de soberanía y seguridad alimentaria, de pobreza y deterioro generalizado de la salud por las epidemias de obesidad y diabetes, acompañadas por la desnutrición en la población de menores ingresos, hace un llamado a la sociedad, las organizaciones civiles y comunitarias, a las organizaciones políticas, a los partidos políticos, alianzas, frentes y candidatos a comprometerse para alcanzar un sistema alimentario nutricional, justo y sustentable, como parte sustantiva de un nuevo proyecto nacional por la soberanía alimentaria y el derecho a la salud.
Descarga el ‘Manifiesto a la Nación por un Sistema Alimentario Nutricional, Justo y Sustentable’ aquí
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