¿Qué necesitas saber sobre la sal?

Ciudad de México, 24 de junio, 2018. El sodio es necesario para el cuerpo, su principal función es mantener el equilibrio dentro y fuera de las células, pero en exceso puede generar un aumento de la presión arterial y con ello aumentar el riesgo de enfermedades cardiovasculares.

La sal común se compone de cloruro de sodio, en 1 gramo de sal hay alrededor de 400 miligramos (mg) de sodio.

En México consumimos el doble de lo recomendado de sal al día (más de 10 gramos), mientras la Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda reducir su consumo a 5 gramos al día (alrededor de 2 gramos de sodio).

Para reducir tu ingesta de sal disminuye el consumo de productos industrializados, pues la mayor parte del sodio que consumimos proviene de éstos, y también puedes moderar el uso de sal en tus alimentos caseros.

En el mercado hay múltiples tipos de sal diferentes a la de mesa, las cuales emplean estrategias de marketing muy llamativas para convencernos de que son una mejor opción.

Dentro de éstas, encontramos 3 tipos diferentes: la sal del Himalaya, la flor de sal y la sal marina sin refinar.

¿Cuáles son las diferencias entre cada una?

El contenido de sodio: la sal de mesa y la sal marina contienen una cantidad similar de sodio, por lo que esta última no tiene mayor ventaja. La flor de sal y del Himalaya tienen un contenido menor de sodio (30% en lugar de 40%), pero no por ello se debe abusar de su consumo.

El sabor y la textura: entre los chefs se está popularizando el uso de estas nuevas sales, ya que le agregan un valor añadido a algunos platillos por su textura crujiente y un sabor más fuerte.

El proceso de recolección y refinación: la sal de mesa se extrae de depósitos de sal, posteriormente se lava y procesa para dar una textura más fina, provocando también la perdida de minerales, además de que generalmente le agregan aditivos para evitar que se formen grumos.

La sal marina, en cambio, se obtiene directamente de la evaporación del agua de mar y generalmente no se procesa, por lo que conserva algunos minerales como magnesio, potasio, calcio y otros nutrimentos necesarios para el adecuado funcionamiento del cuerpo.

La flor de sal se recolecta de forma artesanal y constituye la última capa de sal cristalizada. No se lava ni se le agregan aditivos.

La extracción de la sal del Himalaya es costosa y ésta debe exportarse desde Pakistán, por lo que no resulta en un costo-beneficio importante para el consumidor mexicano.

¿Por qué todas las sales tienen yodo y flúor?

En México, a todo tipo de sal se le agrega yodo, el cual es un micronutrimento necesario para la tiroides y cuando es deficiente provoca enfermedades como el bocio.

Lo mismo ocurre con el flúor, que sirve para la salud de dientes y huesos, aunque este elemento también se agrega a las pastas dentales y hay regiones en México donde no es necesario adicionarlo.

Con base en la normatividad mexicana (NOM-040-SSA1-1993), la sal con yodo y flúor debe etiquetarse con una franja roja, y la sal que sólo contiene yodo con una franja amarilla, a fin de que no sea distribuida en los municipios donde los niveles en el agua son muy altos y evitar así su exceso (fluorosis).

Actúa: Reduce tu consumo de sodio evitando alimentos ultraprocesados y moderando el uso de sal en tus comidas. Elige la opción que consideres mejor para ti y el planeta.

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Fuente consultada: Sea Salt vs Table Salt. American Heart Association. Disponible en: sodiumbreakup.heart.org/sodium-411/sea-salt-vs-table-salt.