Apoya titular de INSP impuestos a refrescos

México, D.F. 13 de diciembre, 2012. La propuesta de fijar un impuesto de 20% a las bebidas azucaradas debe verse como una estrategia encaminada a lograr un consumo saludable y no como una guerra comercial, consideró Mauricio Hernández, director del Instituto Nacional de Salud Pública (INSP).

En entrevista, el ex subsecretario de Prevención y Promoción de la Salud en la Secretaría de Salud dijo que existen evidencias científicas que demuestran que el consumo frecuente de más de una bebida al día incide en el desarrollo de diabetes y obesidad.

«Las refresqueras van a seguir haciendo negocios, ganando dinero y generando empleos, pero tendremos un consumo más saludable. Se debe reforzar la idea de que no se trata de un impuesto, sino de una acción de salud que impactará la salud de los mexicanos en los dos temas más importantes: obesidad y diabetes», explicó.

El funcionario manifestó que, aunque la industria refresquera pretende hacer creer que no existe evidencia científica que relacione la obesidad con los refrescos o que se perderán empleos o se generará un mercado negro, lo cierto es que los impuestos a los refrescos son parte de una tendencia mundial.

Hay países en el mundo como Francia, Holanda y recientemente Estados Unidos, explicó, que han subido el impuesto a los refrescos.

«No es que sea México un innovador de esta política, en la Unión Europea, el aumento en el precio de las bebidas azucaradas es una de las estrategias para reducir la obesidad y las enfermedades crónicas», expuso.

Hernández Ávila sostuvo que la epidemia de obesidad que vive México se debe principalmente al cambio asociado a la reducción en el consumo de frutas y verduras, así como a un incremento de debidas azucaradas.

El aporte calórico de los refrescos, expuso, no forma parte de los nutrimientos recomendados. Es un extra se puede prescindir, agregó.

«Si uno consume una manzana tiene cierto grado de saciedad que desarrollas, mientras que si tomas un vaso de refresco no desarrollas ninguna saciedad, a pesar de que se está ingiriendo mayor número de calorías», advirtió.

El martes, un grupo de senadores y diputados presentaron una propuesta de reforma a la Ley del Impuesto Especial para Productos y Servicios, para aplicar un 20% de impuesto a los refrescos, polvos, jarabes y esencias a fin de desincentivar su consumo y, con ello, combatir enfermedades derivadas de la obesidad.

El aumento del precio en el producto sería, aproximadamente, de $1.70 pesos por litro.

Según estimaciones de las ONG, su consumo se reduciría 26% al pasar de 163 litros al año por persona a 121, lo que también se traduciría en una recaudación de casi $23,000 millones de pesos, una tercera parte de lo que actualmente cuesta atender padecimientos originados por el exceso de peso.

Hernández Ávila reconoció que en términos del impuesto se busca que sea un producto fácil de gravar y recolectar, por eso se propone al refresco.

Recordó que para los mexicanos es importante, porque existe una susceptibilidad mayor a la diabetes, lo que explica por qué es el país miembro de la OCDE con el mayor número de diabéticos en proporción por número habitantes.

Subrayó que los dos temas más importantes en términos de salud pública son la obesidad y diabetes, pues existen 6.4 millones de mexicanos diagnosticados con diabetes.

Dudan de cambios

Al rechazar un impuesto de 20%, la Asociación Nacional de Productores de Refrescos y Aguas Carbonatadas argumenta que:

1. El consumo del refresco no es la causa del sobrepeso y obesidad en México.
2. No hay evidencia científica concluyente que sustente la relación del consumo de refrescos con obesidad.
3. El problema se debe a malos hábitos alimenticios y estilos de vida sedentarios de la población.
4. Un impuesto exclusivo al refresco no garantiza cambios en la conducta alimentaria.
5. Impactará negativamente en los hogares, especialmente los de menores ingresos.

5.6% es la aportación calórica del refresco en la dieta del mexicano

1.8% ha aumentado el índice de consumo per cápita de refrescos calóricos

47% de lo que se recauda del IVA al refresco equivale al gasto directo en atención a enfermedades relacionadas con el sobrepeso y la obesidad

Fuente: Reforma.