Firma la Sedesol convenio con Pepsico

• Asociaciones civiles rechazan el acuerdo.

Mariana León | México, D.F. 8 de abril, 2013. Hoy la Secretaría de Desarrollo Social (Sedesol) firmará su segundo convenio de colaboración público-privado para apoyar en la Cruzada Nacional contra el Hambre (CNCH), con la empresa refresquera Pepsico.

Organizaciones de la sociedad civil que buscan el gravamen a las bebidas carbonatadas, criticaron la medida por considerar que este tipo de empresas han causado un “deterioro nutricional” en los mexicanos y son causantes de la epidemia de obesidad.

Se estima que 7.5% del gasto en la canasta básica alimentaria urbana en promedio y 12% de la canasta básica alimentaria rural corresponde a la compra de refrescos, cuyo consumo dentro del patrón alimentario es más frecuente que el de productos como leche, frijoles y arroz.

Alejandro Calvillo, director de El Poder del Consumidor, aseguró: “Nos preocupa que hagan este tipo de anuncios con las empresas que han ocasionado un deterioro de los hábitos alimenticios y puede significar alianzas para mantener la misma situación de sobrepeso de la población por el alto consumo de sus productos”.

Calvillo recordó que esta empresa se opuso a los lineamientos para evitar la comida chatarra en las escuelas y al impuesto de las bebidas carbonatadas, por ello la calificó como una alianza “no positiva”.

Según datos de la Sedesol, el convenio no involucrará a las bebidas carbonatadas de la empresa, sino las galletas y productos de avena de la marca.

Al anunciar el mes de la Cruzada Nacional contra el Hambre, la titular, Rosario Robles, dijo que también se espera la firma de convenio con Wallmart y Cinépolis, que proyectará —de manera gratuita— películas de estreno en comunidades rurales.

Julieta Ponce, directora del Centro de Orientación Alimentaria (COA), aseguró que aunque se utilicen los productos más saludables de la empresa se incumple con los compromisos de la Cruzada Nacional contra el Hambre, donde se busca impulsar a los productos y comerciantes locales.

“¿Qué puede ofrecer Pepsico? Sabemos que las fundaciones de estas empresas han servido para la disminución de sus pagos fiscales, independientemente de que regresen algún beneficio a la sociedad, la industria no puede aportar nada a los objetivos de la CNCH”, dijo.

La nutrióloga, quien participó en la mesa de diálogo con la Sedesol en el marco de la implementación de la CNCH, dijo en entrevista que se le entregó a la secretaria Robles un documento donde se solicitaba que esta iniciativa fuera sin importaciones, monopolios, comida chatarra o transgénicos.

“Tuvimos un acercamiento, porque queríamos estar informados sobre los objetivos y que estos no fueran alcanzados con productos industrializados y nos remarcaron desde el inicio que iba a ser producción local”, explicó.

Añadió que los productos industrializados sólo aportan “calorías vacías” y que en el caso de la avena, como producto, no forma parte de la canasta básica de los mexicanos.

Fuente: www.eluniversal.com.mx/nacion/205369.html