Nutriólogos recomienda cinco acciones para evitar obesidad o talla baja en niños - Alianza por la Salud Alimentaria

Nutriólogos recomienda cinco acciones para evitar obesidad o talla baja en niños

NIÑOS
 

Fernando Aguilar | México, D.F. 27 de abril, 2013. Los cinco retos o factores invisibles de la nutrición infantil para un adecuado desarrollo y evitar la obesidad o talla baja, son: dar seguimiento al peso y talla, alimentarlos con leche materna, diagnosticar y tratar oportunamente las alergias alimentarias, el consumo de DHA y la ingesta de fibra en edad escolar, coincidieron especialistas.

En el contexto de la decimosexta edición del Día de la Nutrición Infantil, que se celebra cada 26 de abril, la nutriáloga Ana Laura Castro explicó que «el primero de estos retos invisibles es dar seguimiento permanente de peso y talla a los niños, no sólo desde los primeros meses de vida sino durante toda la infancia, hasta incluso la adolescencia. Esto puede ser clave para detectar desnutrición, obesidad o talla baja y así poder actuar a tiempo».

El segundo de los retos invisibles son los requerimientos especiales de nutrición que tienen los bebés prematuros y de bajo peso al nacer, que en México es de aproximadamente 7% de los nacimientos, no hay registros exactos.

Explicó que de acuerdo con las nuevas Recomendaciones nutrimentales para prematuros publicadas en la edición de marzo del Jpurnal of Pediatrics, la leche materna, el estándar de oro, debe ser complementada a través de los llamados fortificadores de leche materna, diseñados para garantizarle al bebé nacido antes de las 32 semanas de gestación una nutrición óptima, al mismo tiempo que continúa siendo amamantado.

El tercer reto invisible, prosiguió, es diagnosticar y tratar oportunamente las alergias alimentarias, en particular, la alergia a la proteína de la leche de vaca, que afecta entre 2 y 7.5% de los infantes, esto es clave para mejorar la calidad de vida de estos bebés y sus familias y evitar mayores riesgos a su salud.

El cuarto reto invisible consiste en incrementar el consumo de DHA (que no se encuentra en determinados alimentos, como el pescado y semillas, entre otros), un nutrimento esencial para el desarrollo del cerebro de los niños. “Si consideramos el tipo de alimentos que más se consumen en México y la dieta promedio de un niño, podríamos establecer que estamos lejos de llegar a las cifras recomendadas de entre 70 a 150 mg. estableció el doctor Eduardo Álvarez, Director Médico Regional para América Latina de Mead Johnson Nutrition.

El quinto reto invisible consiste en incrementar la ingesta de fibra en niños escolares, pues existen datos que señalan un adecuado consumo de fibra se relaciona con un mejor estado nutricional, un crecimiento adecuado y un mejor consumo de vitaminas y minerales.

Fuente: El Sol de México.

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