Histórico: La cuna mundial del refresco tendrá un impuesto a bebidas azucaradas en la ciudad de Berkeley - Alianza por la Salud Alimentaria

Histórico: La cuna mundial del refresco tendrá un impuesto a bebidas azucaradas en la ciudad de Berkeley

berkeleyvsbigsoda-5
 

México, D.F. 5 de noviembre, 2014. Pese a las decenas de millones de dólares que la Asociación Americana de Bebidas, en especial Coca-Cola y PepsiCo, ha gastado para impedir que se impongan impuestos a las bebidas azucaradas en los Estados Unidos, así como en el resto del mundo, el día de ayer la ciudad de Berkeley, California, se convirtió en la primera de ese país en aprobar un impuesto a las bebidas azucaradas, después de alrededor de 30 intentos previos en otras ciudades de EE UU.

El 73% de la población votante en Berkeley aprobó este impuesto de 1 centavo por onza sobre bebidas azucaradas, que incluyen refrescos, bebidas energéticas, tés azucarados y algunos edulcorantes de bebidas.

La industria refresquera gastó por lo menos 2.3 millones de dólares en su campaña en esta ciudad para tratar de impedir el impuesto, frente a la campaña ciudadana llamada “Berkeley vs. Big Soda” (Berkeley vs. La industria refresquera) que contó con contribuciones de campaña por alrededor de $550 mil dólares.

Durante años la industria refresquera se ha opuesto a que las bebidas azucaradas sean gravadas con un impuesto, así como otras medidas regulatorias. La Asociación Americana de la Industria Refresquera (ABA, por sus siglas en inglés), Coca-Cola y PepsiCo han reportado 111 millones de dólares entre 2009 y el tercer trimestre de 2014 por concepto de cabildeo.

Un impuesto al refresco ha sido una medida recomendada por la Asociación Americana del Corazón, sociedades de pediatras, organizaciones de salud pública, nutrición y educación. En los EE UU se estima que uno de cada tres niños nacidos después del año 2000 desarrollará diabetes tipo II durante su vida y en el caso de niños de origen hispano o afroamericano la diabetes afectará a uno de cada dos.

En el caso de la ciudad de Berkeley defensores de la salud pública están particularmente preocupados que residentes asiáticos de su ciudad son tres veces más probables que una persona (blanca) de ser diagnosticados con diabetes y en el caso de residentes afroamericanos la probabilidad es 14 veces mayor que para una persona (blanca).

El impuesto en Berkeley resulta histórico y logra romper la barrera impuesta por el cabildeo de la industria.

Se estima que será un detonador para otras ciudades a lo largo de EE UU, marcando el inicio de un que de expansión de la política fiscal para reducir el consumo de estas bebidas en ese país. De hecho, en julio de este año, en la Cámara Baja del Congreso de Estados Unidos, la diputada Rosa DeLauro presentó el “SWEET Act” (“La iniciativa dulce”) que impondrá un impuesto nacional a bebidas azucaradas en ese país.

Una de las características más interesantes del impuesto en Berkeley, que marca una pauta a seguir por todos los gobiernos y sociedades comprometidos con su salud, es dedicar los recursos del impuesto a prevenir y combatir los daños del consumo de estas bebidas.

Los proponentes de la iniciativa en Berkeley incluyeron el establecimiento de un Panel de Expertos sobre los Productos de Bebidas Azucaradas. Este panel será nombrado por el Cabildo de la Ciudad de Berkeley con el mandato de realizar recomendaciones de como la ciudad debe crear y/o financiar programas para reducir el consumo de las bebidas azucaradas en su ciudad y enfrentar los efectos de su consumo. Está estipulado que estas personas deben ser expertos en programas de alimentación y nutrición a nivel comunitario y escolar, programas educativos en nutrición infantil, investigación de salud pública y programas relacionados a la diabetes, y/o ser profesionales médicos certificados.

San Francisco y el intento de un impuesto al refresco

Por su parte, en San Francisco se votó el impuesto al refresco logrando la mayoría de 54% a favor, sin embargo, debido a las estipulaciones de las leyes fiscales en el estado de California, como esta iniciativa incluía el etiquetado de los recursos (para invertirlo en medidas de salud, de espacios recreativos, agua y otras medidas) se requerían dos terceras partes de los votos.

El voto mayoritario de San, Francisco demuestra que la población está tomando consciencia del daño de estas bebidas y la necesidad de tomar medidas para reducir su consumo y que las campañas de las refresqueras están perdiendo impacto en una población cada vez más cansada de ser manipulada por las campañas millonarias de Coca-Cola y PepsiCo.

comments powered by Disqus