Agua embotellada, un negocio de moda, aunque 41% del producto sea de la llave - Alianza por la Salud Alimentaria

Agua embotellada, un negocio de moda, aunque 41% del producto sea de la llave

  • Comercialización. Suele ser un detonante de ventas el ofrecimiento de agua exótica en los restaurantes más lujosos del planeta, donde en las cartas del menú aparecen anunciadas como: Agua de lluvia recogida en Tasmania (embotellada por la empresa australiana Cloud Juice).

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Mario D. Camarillo Cortés | 12 de julio, 2015. El agua embotellada, desde que comenzó a venderse en garrafones de vidrio en 1970 en varias partes del mundo, se ha convertido en un gran negocio apoyado por la moda y el estatus, superando en la última década las expectativas de venta, al alcanzar al año la comercialización de más de 180 mil millones de litros del líquido, sin importar que el 41% de los productos expendidos en el mercado provengan de la llave, principalmente en países latinoamericanos, de Asia y África, donde la purificación regulada del líquido que llega a los domicilios es dudoso.

De acuerdo con información de la revista estadunidense US News & World Report, que se apoya en datos de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) y la Organización Mundial de la Salud (OMS), de los más de 180 mil millones de litros de agua embotellada que se consumen anualmente, al menos el 41% es agua de la llave y no tratada bajo procesos especiales para su purificación.

Autoridades estadunidenses reconocen que aunque el precio por el agua embotellada suele ser excesivamente alto, pues va de los 50 centavos de dólar por un envase de un cuarto, hasta los dos dólares por un litro, su consumo creció a un ritmo acelerado en el mundo en las últimas tres décadas, con un 13% al año.

Detonante

En la década de los 70 del siglo pasado, el volumen anual de agua envasada que se vendía en el mundo era de 1 mil millones de litros. Para la década de 1980 su consumo aumentó al doble (2 mil millones de litros), sin embargo, la moda y la publicidad presentaron a este producto como una alternativa más saludable, por lo que a partir del año 2000 las ventas anuales ascendieron 23 mil millones de litros, con ganancias superiores a los 84 mil millones de dólares.

De acuerdo con información de las empresas estadunidenses Bevarage Marketing Corporation (consultora de investigación para la industria de bebidas) y la International Bottled Water Association (Asociación Internacional de Agua Embotellada), en el año 2001, los estadunidenses gastaron 6 mil 880 millones de dólares por agua embotellada, para el 2006 fueron 10 mil 980 millones de dólares, con un consumo de 25 mil 800 millones de litros de agua, lo que representó un crecimiento anual del 9%.

Muchos países, especialmente desarrollados, regulan la calidad del agua embotellada a través de estándares del gobierno, para garantizar que la calidad del líquido es seguro y las etiquetas reflejen con precisión el contenido. En muchos países en desarrollo, sin embargo, tales normas son variables y suelen ser menos estrictas.

A pesar de que en Europa en la mayoría de los países existe un control riguroso sobre la calidad del agua doméstica, y que es totalmente apta para el consumo, la moda del agua embotellada no es ajena a los habitantes del viejo continente.

Consumo

Reportes de la Unión Europea (UE) señalan que Alemania consume anualmente al menos 15 mil 500 millones de litros de agua embotellada; Francia, 10 mil 200 millones de litros y España 9 mil 500 millones de litros. Los italianos tenían una media de consumo en el año 2006, de 183 litros de agua embotellada por persona al año, siendo los mayores compradores del producto.

Un reporte del 2009 de Naciones Unidas refiere que el agua envasada no debe ser considerada una alternativa sostenible para el consumo humano para sustituir al agua de la llave, ya que aunque está embotellada no está exenta de contaminantes. Sin embargo, la dependencia también subraya que no todos los países en el planeta, principalmente en América Latina, África y Asia, tienen acceso al agua potable en sus domicilios y que esté libre de bacterias.

Asimismo, la ONU destacó que mientras para algunas naciones el agua envasada suele ser una moda que les da estatus, en el mundo hay al menos mil 100 millones de personas que no tienen garantizado el acceso al vital líquido.

Marcas

Como suele ocurrir como parte de la oferta y la demanda, el agua embotellada no queda exenta de las modas y los lujos, ya que en la mayoría de los casos este líquido y su sabor suelen variar dependiendo del país de origen y de las sustancias purificadoras que se les agregan, lo que marca su valor en el mercado.

En el año 2004, una compañía de Finlandia exportó un millón 400 mil litros de botellas de agua a Arabia Saudita, lo que redituó jugosas ganancias por ser un producto extranjero y por el diseño del envase en el que se presentaba.

En Estados Unidos la moda juega un papel importante, ya que cada año se importan millones de litros de agua envasada, sin conocer la calidad del líquido que beben.

Aunque en EE UU la venta de agua envasada está controlada por la Administración de Drogas y Alimentos (FDA), ésta sólo garantiza que el líquido se embotella de acuerdo con los estándares de calidad, pero no exige que las compañías le informen cada año sobre su calidad.

También suele ser un detonante de ventas el ofrecimiento de agua exótica y que en su mayoría se expende en restaurantes lujosos, donde en las cartas del menú aparecen leyendas como:

  • Agua de lluvia recogida en Tasmania (embotellada por la empresa australiana Cloud Juice).
  • Agua obtenida de un manantial bajo un volcán japonés (embotellada por la empresa nipona Finé).
  • Agua filtrada de glaciares canadienses y de Groenlandia (embotellada por la empresa de Canadá Berg).

Pero sin duda, la que se lleva la etiqueta de la más cara por su excentricidad es el agua embotellada de la marca estadunidense Bling, envasada en Dandridge, Tennessee, y extraída de profundos manantiales del parque nacional de Smokey Mountains, cuya botella está decorada con cristales tallados de la compañía Swarovkiy, y cuyo precio en el mercado oscila entre los 38 dólares ($598 pesos mexicanos y 77 dólares ($1 mil 212 pesos mexicanos) por 380 mililitros.

Medidas

A pesar de los altos costos de muchas marcas de agua embotellada, análisis realizados a estos productos por dependencias de la OMS y la FAO, revelan que el 59% del agua que se ofrece en envases que van desde un cuarto de litro hasta los dos litros, sí es agua purificada, ya sea mineral natural, de manantial, artesanal (obtenida de pozos) y con gas.

Sin embargo, debido al boom que representa el negocio de venta de agua envasada, también se encontró que el 41% del líquido que se oferta en supermercados, tiendas comunitarias y plazas de marcas no muy conocidas es agua de la llave.

Ante este panorama y aunado a la escasez del líquido en varias ciudades de Estados Unidos, como San Francisco, Nueva York y Boston, en 2013 lanzaron una campaña animando a la ciudadanía al consumo de agua de la llave. En Chicago las autoridades establecieron un impuesto de 10 céntimos de dólar por botella de agua para desincentivar su consumo.

En San Francisco se prohibió la compra de agua envasada, pues supone un gasto de medio millón de dólares anuales. Muchos restaurantes en el estado de California ya dejaron de servir agua mineral y ponen jarras de agua de la llave donde recomiendan no desperdiciarla.

Contrario a esto, aumentó el negocio del agua embotellada en China, India, Indonesia, México y Brasil.

Los datos

Países que consumen más agua embotellada (litros al año por persona):

  1. México: 234
  2. Italia: 147
  3. Francia: 132
  4. Nigeria: 130
  5. Alemania: 122
  6. Guatemala: 120
  7. España: 119
  8. Hungría: 118
  9. República Dominicana: 117
  10. Argentina: 116
  11. Estados Unidos: 110

Fuente: www.cronica.com.mx/notas/2015/908776.html.

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