Gasolinazo, un golpe al campo y al bolsillo de los mexicanos
Por: Miguel Ramírez Quintana de El Barzón Nacional | @BarzonNacional
11 de enero, 2017. El gobierno federal anunció a finales de diciembre que a partir del 1 de enero de 2017 el precio de la gasolina magna aumentaría $2 pesos, para alcanzar un precio promedio de $15.99 pesos por litro, un incremento del 14.4%. En la Premium el alza sería de $2.98 pesos, alcanzando los $17.79 pesos por litro, con un incremento de 20.1%. Y en el caso del diésel, el precio del litro subiría $2.4 pesos, llegando a $17.05 pesos por litro, 16.5% más.
Con los nuevos aumentos en los precios de la gasolina, diésel, energía eléctrica y gas para uso doméstico, es previsible que haya graves repercusiones en la producción agropecuaria nacional y en los hogares.
Estos aumentos irresponsables ya están generando una serie de inconformidades en la población, ya que se espera un aumento en los niveles de desigualdad, de por sí grave, que se refleja en los más de 55 millones de pobres en nuestro país, más los que se encuentran en situación de vulnerabilidad. ¿Cuántos más se sumarán a esta cifra? Las medidas adoptadas por el gobierno federal aumentarán los niveles de pobreza, desigualdad y exclusión en el país.
En lo que se refiere a la alimentación, los aumentos en los energéticos provocarán un fuerte incremento en los costos de producción, que podrían registrar alzas hasta de 40% en productos de primera necesidad alimentaria, como lo es la leche, la carne de res, carne de puerco, pollo, huevo, maíz (tortilla) y frijol.
Por poner un ejemplo, en 2016, con un salario mínimo de $73.04 pesos por día, se requerían dos días de salario para comprar 1 kilo de carne de res; ahora, aunque el salario aumentó a poco más de $80 pesos, con los precios que se estima alcanzará la carne, serán necesarios casi tres días de trabajo para poder adquirir 1 kilogramo de este producto.
Por otra parte, el precio de leche podría llegar a $22 pesos el litro, en el caso de la tortilla podría alcanzar los $16 pesos el kilo, el huevo llegaría a los $50 pesos el kilo y el kilogramo de frijol negro alcanzaría los $49 pesos.
La población que se encuentra en pobreza alimentaria verá afectaciones no sólo en los precios de los alimentos, sino también en toda la cadena de consumo, lo que elevará aún más el costo de vida.
La decisión de cobrar impuestos a las gasolinas confirma la vulnerabilidad en la que se encuentra la economía nacional como consecuencia de la corrupción, la impunidad y la ineptitud, que resulta inaceptable ante las circunstancias del país.
Con estas medidas el gobierno sigue demostrando su falta de capacidad para atender la crisis que atraviesa el sector encargado de producir los alimentos que consumimos los mexicanos, sí antes del “gasolinazo” era imposible para el productor cubrir los costos de producción, con estos aumentos se avecina la ruina de miles de productores.
La postura del presidente demuestra que no entiende lo que pasa en el país, el acuerdo por el fortalecimiento económico que presentó, plantea únicamente generalidades que no incluyen compromisos reales para bajar los costos de producción ni para detener la inflación. Tal parece que este gobierno no sabe o no quiere entender lo que está pasando en el país.
Es por eso que organizaciones de productores como El Barzón, organizaciones de transportistas, comerciantes, empresarios, estudiantes, amas de casa y diversos sectores de la población, han iniciado las movilizaciones y protestas en todo el país. La demanda es clara: exigimos la derogación del aumento en el precio de los combustibles, implementar un programa de austeridad que elimine los gastos excesivos del gobierno y de los partidos políticos, un sistema de rendición de cuentas y el castigo a la corrupción.
#NoalGasolinazo