¿Qué impide el consumo sostenible? - Alianza por la Salud Alimentaria

¿Qué impide el consumo sostenible?

  • Te has preguntado, ¿de qué depende tu consumo? O ¿si cuentas con lo necesario para que este sea sostenible?

Ilustración con la leyenda ¡Por un consumo sostenible!

Texto con la colaboración de Gabriela Guzmán, pasante legal en El Poder del Consumidor

Ciudad de México, 3 de julio, 2020. En gran medida, y cada vez con más frecuencia, nos encontramos con mensajes que nos piden ser responsables con nuestra forma de consumir, no sólo como una medida para cuidar el medio ambiente, también como una medida de salud. Sin embargo, debemos reconocer que esta acción, aunque individual, también guarda un vínculo estrecho con el entorno, con todo lo que nos rodea. Te has preguntado, ¿de qué depende tu consumo? O ¿si cuentas con lo necesario para que este sea sostenible?

Primero, ¿qué es un consumo sostenible? De acuerdo con los Objetivos de Desarrollo Sostenible, un consumo sostenible es aquel que logra un equilibrio entre las personas y la naturaleza. Es decir, que nuestro consumo, las formas de producción y la economía no tengan un efecto negativo en los recursos naturales ni en las personas.

Muchas veces podemos tener la intención de consumir alimentos frescos y poco procesados, pero lo que tenemos disponible en el supermercado o en las tienditas de la colonia son alimentos muy procesados con aditivos y exceso de nutrimentos con consecuencias para nuestra salud, como la obesidad.

Además, éstos tuvieron que recorrer largas distancias para llegar hasta nuestras manos, utilizan empaques plásticos de un solo uso, y muy posiblemente fueron producidos bajo un sistema de agricultura intensiva para poder cubrir el abasto en todos los supermercados nacionales y posiblemente mundiales, pero que a la larga inutilizará esa tierra.

Por si lo anterior fuera poco, no conocemos o tendremos la posibilidad de conocer tampoco a quien cosechó nuestros alimentos y, mucho menos, saber si recibió un pago justo, pues para que nosotros podamos comprarlo debe ajustarse el precio a lo que el mercado ha dictado.

Cuando consumes alimentos hay una larga cadena de producción detrás. Te invitamos a reflexionar sobre esta cadena, y a sumarte a las voces de quienes estamos pidiendo sistemas de producción alineados con el respeto de los derechos, el cuidado y la protección del medio ambiente, sistemas que sean sostenibles para el planeta y justos con las personas que los producen.

Con base en la Relatoría Especial sobre el derecho a la alimentación de las Naciones Unidas, realizamos la siguiente recopilación sobre los contextos que pueden impedir un consumo sostenible.

1. La agricultura industrializada contribuye a la malnutrición y las enfermedades no transmisibles.

“En la era de la agricultura industrializada, el fácil acceso a alimentos baratos y procesados, que cuentan con un alto contenido en azúcar, sal y grasas, está contribuyendo a todas las formas de malnutrición y a la propagación de enfermedades no transmisibles entre los niños y las niñas.” (A/74/164, párrafo 30)

2. Los actuales sistemas alimentarios fomentan el cambio climático y sus consecuencias en las personas más vulnerables.

“La relación entre cambio climático y sistemas alimentarios es compleja. El cambio climático tiene impactos negativos en la agricultura, mientras que las actuales prácticas agrícolas y los sistemas alimentarios son responsables de dañar al ambiente, afectando los determinantes sociales y ambientales de la salud y acelerando el cambio climático inducido por humanos. Además, el cambio climático está minando el derecho a la alimentación, con impactos desproporcionados en aquellos que menos han contribuido al calentamiento global y son más vulnerables a sus efectos dañinos.” (A/70/287, párrafo 3)

3. La pobreza y la desigualdad fomentan la obesidad.

“La pobreza y la desigualdad fomentan la obesidad, la carencia de micronutrientes y la desnutrición. La población de ingresos bajos es particularmente vulnerable a la obesidad porque los alimentos elaborados tienden a ser muy accesibles y relativamente baratos y pueden guardarse durante períodos de tiempo prolongados sin estropearse.” (A/71/282, párrafo 19)

4. Las empresas trasnacionales se han hecho con el control de los sistemas alimentarios.

“La liberalización del comercio también ha permitido que las empresas trasnacionales adquieran influencia en la cadena mundial de suministro de alimentos y, en consecuencia, en los sistemas alimentarios. Ellas se han hecho con el control de la producción agrícola, la elaboración, el comercio al por menor, la publicidad y la importación y exportación de alimentos.” (A/71/282, párrafo 30)

5. Las condiciones económicas y laborales de los grupos de bajos ingresos les hace más atractiva la comida ultraprocesada.

“La alimentación de los grupos de bajos ingresos acostumbra a ser de peor calidad que la de otros grupos de población, porque los alimentos saludables como la fruta y verdura frescas pueden ser poco asequibles, lo que disuade de consumirlos. Además, muchos grupos de bajos ingresos, como los trabajadores en régimen de turnos, suelen carecer de tiempo o de instalaciones para cocinar, lo que hace que la comida ultraprocesada, ya preparada, les resulte más atractiva que los alimentos saludables, aun cuando no sean necesariamente menos caros.” (A/HRC/26/31, párrafo 43)

6. La influencia del sector privado en la gobernanza de la nutrición.

“El sector privado ha ejercido una influencia considerable sobre la gobernanza de la nutrición mediante las alianzas público privadas, en las que puede quedar difuminada la línea que separa el interés público y el beneficio económico.” (A/71/282, párrafo 52)

7. Aumento del consumo de carne.

“En la actualidad, casi la mitad de la producción de cereales del mundo se utiliza para producir pienso, y se prevé que el consumo de carne aumente de 37,4 kg/persona/año en 2000 a más de 52 kg/persona/año en 2050, por lo que es posible que para mediados de siglo el 50% de la producción total de cereales se destine a aumentar la producción de carne.” (A/HRC/16/49, párrafo 7)

8. La demanda de carne afecta a los pobres y al ambiente.

“La demanda de carne reduce el alimento disponible para los pobres, que sólo pueden permitirse alimentos a base de cereales. Las actividades concentradas de alimentación de ganado para la producción industrial de carne, tienen un impacto ambiental negativo ampliamente reconocido. Si se continúa alimentando con cereales a una cantidad cada vez mayor de ganado, se agravará la pobreza y la degradación ambiental.” (A/HRC/25/57, párrafo 8)

9. Los derechos de propiedad intelectual sobre las semillas eliminan la diversidad biológica.

“Los derechos de propiedad intelectual [sobre las semillas] recompensan y promueven la normalización y la homogeneidad, cuando lo que debería recompensarse es la diversidad biológica agrícola, en particular ante la creciente amenaza del cambio climático y la necesidad, por tanto, de aumentar la resistencia alentando a los agricultores a depender de diversos cultivos.” (A/64/170, párrafos 38 y 39).

10. La desigualdad en el acceso a la tierra contribuye al hambre y la pobreza.

“El acceso a la tierra es un elemento esencial del derecho a la alimentación. La gran desigualdad que existe en la distribución de la tierra es un factor determinante de la existencia del hambre y la pobreza.” (A/57/356, párrafo 41).

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Referencias:

a) ONU, A/74/164 Informe provisional de la Relatora Especial sobre el derecho a la alimentación, 15 de julio de 2019, 74º periodo de sesiones.
b) ONU, A/71/282 Informe provisional de la Relatora Especial sobre el derecho a la alimentación. Derecho a la alimentación y nutrición, 3 de agosto de 2016, 71º periodo de sesiones.
c) ONU, A/70/287 Interim report of the Special Rapporteur on the right of food. Impacto of climate change on the right to food, 5 de agosto de 2015, 70º periodo de sesiones.
d) ONU, A/HRC/26/31 Informe del Relator Especial sobre el derecho de toda persona al disfrute del más alto nivel posible de salud física y mental, 1 de abril de 2014, 26º periodo de sesiones.
e) ONU, A/HRC/16/49 Informe del Relator Especial sobre el derecho a la alimentación. Agroecología y derecho a la alimentación, 20 de diciembre de 2010, 16º periodo de sesiones.
f) ONU, A/64/170 Informe del Relator Especial sobre el derecho a la alimentación. Las políticas de semillas y el derecho a la alimentación: mejora de la biodiversidad de la agricultura y fomento de la innovación, 23 de julio de 2009, 64º periodo de sesiones.
g) ONU, A/57/356 Informe del Relator Especial sobre el derecho a la alimentación. Acceso a la tierra y el derecho a la alimentación, 27 de agosto de 2002, 57º periodo de sesiones.
h) Objetivo 12: Garantizar modalidades de consumo y producción sostenibles. Objetivos de Desarrollo Sostenible. Disponibles en https://www.un.org/sustainabledevelopment/es/sustainable-consumption-production/

 
Conoce más sobre nuestra propuesta en el Manifiesto por un Sistema Alimentario Nutricional, Justo y Sustentable

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