Investigación realizada por organización suiza revela cómo el gobierno suizo “bailó al son de Nestlé”, interfiriendo en el etiquetado de advertencia en México
- El etiquetado de advertencia en México fue aprobado en marzo del 2020 como medida de salud pública en el combate a la obesidad, con el respaldo de la OPS/OMS, Unicef y diversas instituciones nacionales.
- Investigación de la organización suiza Public Eye documenta con correos y documentos confidenciales cómo la Secretaría de Estado para Asuntos Económicos de Suiza (SECO) actuó como una extensión de Nestlé para intentar frenar el etiquetado de advertencia en México.
- Estrategias como estas han sido observadas en diversos momentos de las discusiones de políticas públicas que intentan frenar el acelerado incremento de la obesidad.
Ciudad de México, 1 de julio, 2022. Una investigación publicada este 1 de julio por la organización civil suiza Public Eye, dedicada a documentar violaciones de derechos humanos por parte de empresas, casos de corrupción y modelos de negocios ilegales, reveló cómo Nestlé interfirió en la política de etiquetado en México por medio del gobierno suizo.
El etiquetado de advertencia en México fue aprobado en marzo del 2020 como medida de salud pública en el combate a la obesidad en uno de los países con las más altas prevalencias de esta enfermedad. Sin embargo, durante el proceso de aprobación existió una fuerte resistencia por parte de diversos grupos de la industria alimentaria en quienes se veían afectados sus interés comerciales y económicos. Entre estas empresas se encontraba Nestlé, quien mostró una gran resistencia y preocupación durante la discusión del etiquetado de advertencia mexicano, en el 2019.
Según datos obtenidos por la organización suiza, un mercado valorado en más mil millones de francos suizos estaba en juego para la empresa de alimentos con sede en Vevey, Suiza, ganancias que se veían amenazadas ante la implementación de esta política de advertencias negras sobre el consumo de nutrimentos que dañan la salud.
Y es que los productos de Nestlé como chocolates, confitería, helados, bebidas en polvo se veían amenazados de recibir al menos un sello de advertencia con el etiquetado frontal.
A esto, habría que sumar las ventas de varias marcas de productos lácteos Nestlé, las cuales actualmente tienen sellos y que generaron unos 270 millones de francos suizos adicionales en ventas en el mercado mexicano en 2019.
Y, por último, hay que añadir las ventas de varios productos de marcas como Nescafé, Maggi o de la gama de cereales que también tienen etiquetas de advertencia.
La reciente investigación “En contra del etiquetado de advertencia para la comida chatarra en México. Cómo la Secretaría de Estado para Asuntos Económicos de Suiza (SECO) bailó al son de Nestlé”, publicada por la organización Public Eye, documenta con correos y documentos internos, como la SECO actuó como una extensión de Nestlé para intentar frenar el etiquetado de advertencia en México.
Y es que, según menciona la organización, en noviembre del 2019 se envió un correo electrónico desde Nestlé a la SECO, con un documento adjunto, mencionando los aspectos del proyecto de la norma mexicana que resultaban problemáticos para la empresa suiza, agradeciendo su apoyo y defensa de sus intereses.
Derivado de esta comunicación, la SECO envió una carta al gobierno mexicano e intervino a nivel de la Organización Mundial del Comercio (OMC), planteando las preocupaciones respecto a la regulación mexicana que habían sido identificadas por Nestlé. Además, insistió en la introducción del Nutri-Score, sistema de etiquetado voluntario adoptado en Suiza y promovido por Nestlé, en el que la comida chatarra se califica significativamente más favorablemente en comparación con el etiquetado de advertencias negras.
Mientras a nivel internacional Nestlé se movilizaba para impedir la aprobación del etiquetado, la misma empresa en México enviaba un correo a sus proveedores pidiendo su apoyo para intervenir en contra del etiquetado en la consulta pública de la NOM 051, que permaneció abierta a finales del 2019.
Alejandro Calvillo, director de El Poder del Consumidor, señaló: “Hace un año, en junio de 2021, se filtró un documento interno de la empresa Nestlé en el que reconoce que más del 60% de sus productos no son saludables. Nestlé lo reconoce internamente, pero hace todo lo posible para que los consumidores no tengan esta información y para ello obtienen el apoyo del gobierno suizo. Pero éste no fue el único gobierno que trato de frenar este etiquetado, lo hizo la Unión Europea y los Estados Unidos, también por medio de la Organización Mundial de Comercio en contubernio con sus empresas de alimentos y bebidas no saludables. Saben que sus productos son una amenaza a la salud, pero lo único que les interesa es incrementar sus ventas”.
La investigación realizada por Public Eye muestra que el cabildeo suizo en México no fue un caso aislado, pues la SECO también intervino durante las discusiones en Ecuador, Chile y Perú, quienes también introdujeron etiquetas de advertencia similares.
Estrategias como estas han sido observadas en diversos momentos de las discusiones de políticas públicas que intentan frenar el acelerado incremento de la obesidad y las enfermedades crónicas en México y en otros países, evidenciando el claro conflicto de interés de funcionarios y gobiernos quienes intervienen a petición de las grandes empresas.
Link a la investigación de Public Eye: En contra del etiquetado de advertencia para la comida chatarra en México. Cómo la SECO bailó al son de Nestlé. https://stories.publiceye.ch/es/nestle-mexico/