Llaman a no ceder a presiones de refresqueras

Bertha Becerra | México, D.F. 11 de septiembre, 2013. No ceder ante las presiones de la industria refresquera y anteponer ante todo la salud de los mexicanos, que hoy está en peligro, llamó la senadora panista Marcela Torres Peimbert, quien dijo que la medida del impuesto especial a las bebidas azucaradas, que propuso en diciembre del año pasado, tiene como principal objetivo disminuir el consumo de los refrescos.

En conferencia de prensa en la que estuvo acompañada de representantes del Instituto Nacional de Salud Pública y de organizaciones de la Alianza por la Salud Alimentaria y la Fundación Mídete, la legisladora queretana dijo que para que este impuesto sea realmente efectivo y lograr un decrecimiento en el consumo de estas bebidas, «creemos que es necesario que el impuesto al refresco y las bebidas azucaradas no sea de $1 sino de $2 pesos por litro».

Y dieron sus razones:

Anabel Velasco Bernal, del Instituto Nacional de Salud Pública dijo que de acuerdo a estimaciones del INSP, sí el precio del refresco aumenta en 10% el consumo podría reducirse entre 10 a 13%. En cambio, si el impuesto fuera de 20% se lograría una mayor reducción que sería entre el 20 y 26%.

Katia García de Al Poder del Consumidor que forma parte de la Alianza por la Salud Alimentaria, comentó que la inclusión de un impuesto en apoyo a la salud de los mexicanos, al gravarse las bebidas azucaradas es un paso que tiene que ser seguido de otras propuestas porque el sistema de salud pública en el país ya está colapsado debido a las altas prevalencias de obesidad y diabetes.

Y Luis Encarnación de la Fundación Mídete, felicitó la sensibilidad social del presidente Peña Nieto y del secretario de Hacienda, Luis Videgaray por esta decisión. «Solicitamos ahora que los legisladores aumenten la propuesta y que no sea sólo de $1 peso sino de $2 pesos por litro, de acuerdo a las recomendaciones internacionales y la literatura mundial que mencionan que para que el impuesto tenga un efecto positivo y un impacto fuerte en el consumo de refrescos, tiene que ser del 20%, es decir, $2 pesos por litro».

La senadora Torres Peimbert dijo que «ahora nos toca a nosotros, a los legisladores hacer nuestra parte, no ceder ante las presiones de la industria y anteponer ante todo la salud de los ciudadanos mexicanos, la cual hoy está en peligro».

Fuente: www.oem.com.mx/elmexicano/notas/n3119442.htm