Oaxaca hace historia: por primera vez un Congreso prohíbe a niños comprar las bebidas azucaradas
- Con 31 votos a favor, el Congreso de Oaxaca hizo historia al aprobar la iniciativa para prohibir la venta de bebidas azucaradas y alimentos con alto contenido calórico a los niños y niñas, una legislación que fue rechazada por empresas de la comida chatarra, pero celebrada por 73 organizaciones en pro de la salud y organismos internacionales como la FAO, ONU y la Unicef.
Guadalupe Fuentes López (SinEmbargo) | Ciudad de México, 5 de agosto, 2020. Oaxaca se convirtió en el primer estado de México en prohibir la venta de bebidas azucaradas y alimentos con alto contenido calórico a los menores de edad. Con 31 votos a favor, la 64 legislatura del Congreso de Oaxaca hizo historia al aprobar esta iniciativa, pese a las presiones de la industria de la chatarra que días previos a la votación publicaron desplegados en contra de la medida.
La iniciativa, propuesta por la diputada local Magaly López Domínguez y que adiciona el artículo 20 bis de la Ley de los Derechos de las Niñas, niños y Adolescentes de Oaxaca, llevaba un año en análisis dentro de la Comisión Permanente de Grupos en Situación de Vulnerabilidad.
La diputada Magaly López, del Movimiento de Regeneración Nacional (Morena), consideró histórica esta iniciativa y llamó a los demás legisladores a estar a favor de los niños y niñas de Oaxaca y no de la industria. Así lo expuso en el Pleno:
“Nuestra obligación como representantes populares e integrantes del Estado es proteger la salud de toda la población, preferentemente la de niñas, niños y adolescentes, mediante la promoción y establecimiento de modelos preventivos y estilos de vida saludables que permitan combatir la incidencia de las enfermedades referidas en nuestra vida comunitaria.
“Al votar esta iniciativa histórica vamos a saber de forma cierta quiénes están a favor de los intereses económicos de los grandes capitales y quiénes apuestan por la protección de la salud y la vida de las niñas y niños oaxaqueños”.
La histórica iniciativa fue celebrada por 73 organizaciones en pro de la salud y organismos internacionales como la FAO, ONU y la Unicef, pero rechazada por el sector empresarial de Oaxaca como la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex), Cámara Nacional de la Industria de Transformación (Canacintra), Cámara Nacional de la Industria Restaurantera y de Alimentos Condimentados (Canirac), Cámara Nacional de la Industria Panificadora (Canainpa), Asociación Nacional De Tiendas De Autoservicio Y Departamentales (ANTAD), Canaco y el Consejo Mexicano de la Industria de Productos de Consumo, A.C. (ConMéxico), este último agrupa a 44 empresas como Bimbo, Nestlé, Coca-Cola y Lala.
La iniciativa privada argumentaba que las empresas, especialmente los pequeños comerciantes, se verían afectados en sus ventas y no era conveniente aprobarla en estos momentos de pandemia, cuando este sector se ha visto afectado. Incluso este día afuera del Congreso oaxaqueño un reducido grupo de comerciantes de Tlaxiaco se manifestó en contra de la legislación.
La diputada priista Yarith Tannos Cruz defendió este argumento de las empresas y votó en contra de la iniciativa.
“Que se pretenda aprobar una ley que no se ha socializado es una irresponsabilidad. Es nuestro deber escuchar a todos. Como grupo parlamentario del PRI estamos a favor de la salud de niños y adolescentes, pero el prohibir la venta de bebidas y alimentos calóricos en un momento trágico es un gran golpe para los empresarios oaxaqueños”, argumentó. “Estamos en plena crisis económica y apelo a su buen juicio”.
Sin embargo, los legisladores de Morena rechazaron que la iniciativa atente contra las empresas.
“Los argumentos en contra de este proyecto de decreto se basan solamente en aspectos económicos, que además son falsos. No llegará la catástrofe anunciada por los empresarios. No existirá su paisaje desolador de desempleo, no se prohibirá el chocolate oaxaqueño ni el pan de yema ni las tlayudas, no cerrarán las tiendas de abarrotes ni se perseguirá judicialmente al tendero de la esquina”, explicó la diputada Magaly López en el Pleno.
La diputada calificó como “absurdos” los argumentos de la iniciativa privada y la acusó de frenar la posibilidad de una alimentación sana para los niños y niñas de Oaxaca:
“Recordemos que este proyecto sólo prohibiría la venta a niñas, a niños y a adolescentes. Que sean mamá y papá quienes decidan si sus hijos pueden o no comer esos productos. Que sea bajo su responsabilidad. Que sea una decisión de quienes tienen la tutoría legal, de quienes tienen a su cargo su salud y su integridad. Que no sea decisión de las empresas. Que no sea una decisión de los capitales transnacionales”.
En México, 34.4% de los niños y adolescentes tiene sobrepeso u obesidad, lo que sitúa a los mexicanos en primer lugar mundial en obesidad infantil.
A nivel estatal, Oaxaca ocupa el segundo lugar con más obesidad en adultos y el primero con obesidad infantil, según los Servicios de Salud de Oaxaca (SSO) al cierre de 2018.
En contraste, unos 60 mil niñas y niños de 0 a 5 años de edad padecen desnutrición.
Por ello, 73 organizaciones civiles estatales y nacionales también han respaldado la iniciativa de la diputada Magaly López Domínguez.
A través de un comunicado señalaron que desde el año 2016 el gobierno mexicano emitió declaratorias de emergencia sanitaria a todas las entidades federativas del país, “ante la magnitud y trascendencia de los casos de sobrepeso y obesidad, y de los casos de diabetes mellitus, que siguen vigentes”.
La iniciativa también fue celebrada por la ONU, Unicef y la FAO. En redes, Lina Pohl, representante de la FAO en México, reconoció la labor Congreso de Oaxaca:
Ayer, Hugo López-Gatell, subsecretario de Prevención y Promoción de la Salud, manifestó su respaldo a esta iniciativa y advirtió sobre cabildeos o “presiones” que podrían interferir en el Congreso de Oaxaca para “confundir la visión” de las y los legisladores, y frenar esta iniciativa en Oaxaca.
Sin embargo, esto no sucedió: el Congreso estatal hizo historia al prohibir la venta de bebidas azucaradas y alimentos con exceso de calorías a las personas menores de edad.