Contra obesidad, el parto natural - Alianza por la Salud Alimentaria

Contra obesidad, el parto natural

  • Los bebés nacidos por cesárea tienen el doble de probabilidades de presentar obesidad a partir de los tres años de edad.


 

Andrea Menchaca | Monterrey, México, 9 de enero, 2013. ¿Quieres prevenir la obesidad infantil desde el nacimiento de tu bebé? Una buena opción sería buscar que nazca por parto natural y alimentarlo con leche materna.

Y es que estudios recientes han mostrado que en el nacimiento por cesárea hay una tendencia a desarrollar obesidad a mediano y largo plazo.

Una investigación publicada en el Archivo de Enfermedades Infantiles indica que los bebés nacidos por cesárea tienen el doble de probabilidades de presentar obesidad a partir de los tres años de edad, en comparación con aquellos nacidos por parto natural.

De los niños que participaron en este estudio, 25% nacieron por cesárea, y de éstos, cerca del 16% ya presentaba obesidad a los tres años. En cambio, de los nacidos por parto natural, sólo el 7.5% presentó obesidad.

Además, 19% de los niños nacidos por cesárea presentaron sobrepeso, en comparación al 17% de los nacidos por parto natural.

«En estudios que se han llevado hasta la edad adulta se ha notado que 58% de gente adulta que nació por cesárea presenta sobrepeso u obesidad, cualquiera de las dos», señala Raúl Garza Bulnes, director médico y pediatra neonatólogo en el Hospital Conchita Christus Muguerza.

«Una de las principales teorías que hay sobre eso es que el tipo de nacimiento define para todos nosotros el tipo de bacterias que va a haber adentro del intestino».

Garza Bulnes dice que la teoría es que cuando uno nace por vía vaginal, en el canal de parto la mamá tiene bifidobacterias que el bebé va deglutiendo y éstas van a ir colonizando el tracto digestivo, lo que al final contribuirá a equilibrar la flora intestinal.

El médico señala que estas bacterias favorecen también al buen metabolismo de la insulina, que es la hormona en el cuerpo que metaboliza los carbohidratos o azúcares y también favorece el buen metabolismo de las grasas.

Y si las mamás quieren reforzar a sus recién nacidos con estas bacterias buenas, deben saber que también las bifidobacterias están presentes en la leche humana y favorecen el desarrollo de la flora intestinal del niño.

«Además como los bebés se prenden directamente del seno materno esas bacterias también existen en la piel de la mamá», añade Garza Bulnes.

Es uno de los factores, aclaró, porque el sobrepeso y la obesidad también están muy asociados a factores genéticos y ambientales.

«Pero es algo que se está viendo en estos estudios», indica, «estos estudios son recientes, de los últimos cuatro o cinco años».

Fuente: www.elnorte.com/vida/articulo/724/1447656/

comments powered by Disqus