Acompaña tus alimentos con agua

11 de enero, 2013. En nuestro país se acostumbra consumir nuestros alimentos con bebidas provistas de sabor, a diferencia de otras culturas en las que se consumen preferentemente cierto tipo de bebidas alcohólicas o agua simple.

Este hábito no es muy sano, si se tiene en cuenta que cualquier bebida azucarada suma calorías a la dieta infantil, saturada en muchos casos de estos azúcares.

Parece que también resulta mala para la salud la costumbre que tienen muchos niños y adolescentes de consumir bebidas azucaradas, jugo o refrescos, entre horas.

La Asociación Americana de Dietistas (ADA), junto con otras instituciones sanitarias americanas, como el Departamento de Nutrición de la Escuela de Salud Pública de Harvard y la recomendación de bebidas para la población mexicana advierten sobre el riesgo de sobrepeso que tienen los niños que están habituados a consumir bebidas azucaradas fuera de las comidas.

Este tipo de bebidas, en especial los refrescos embotellados o sodas podrían ser un factor clave en la obesidad en virtud a su alto contenido en azúcar añadido y su baja capacidad de saciedad, que hace que no se compense este consumo reduciendo la ingesta en la siguiente comida.

Lugar importante

En México, los refrescos ocupan el cuarto lugar en la canasta básica de todos los estratos socioeconómicos, lo que da un claro panorama del consumo de estos productos.

En el mundo somos el país con mayor consumo de una empresa de refrescos ampliamente conocida.

En Estados Unidos se estima que la ingesta actual de azúcares añadidos en la dieta supone el 15.8% del total de la energía diaria.

Se conoce que la mayor fuente dietética de estos azúcares son los refrescos y bebidas similares, como las bebidas azucaradas a base de jugo de fruta sin burbujas que gusta tanto a los niños.

Este insano hábito dietético ha supuesto en los últimos 25 años un aumento de unas 83 kcal por persona al día, lo que a la larga redunda en un aumento de peso.

Kilos de más al año

Una lata de refresco de 330 mililitros proporciona unas 150 kcal, equivalente a 35 gramos de azúcar (3-4 sobres). Si estos azúcares se añaden a las calorías de la dieta típica sin reducir la ingesta de azúcar de otros alimentos, podrían conducir a un aumento de peso de entre cinco y siete kilogramos al año.

Debemos de analizar sabiamente nuestras elecciones para acompañar cada una de nuestras comidas, y si tenemos sed, recuerdan que la bebida con mayor capacidad para saciarla es el agua.

Diversos estudios muestran que el aumento de peso se puede deber a la menor saciedad que proporcionan los azúcares en forma de alimento líquido.

Se observa que la ingesta de bebidas azucaradas, del tipo que sea y entre horas, no se compensa comiendo menos cantidad y energía en la siguiente comida.

Fuente: yucatan.com.mx/imagen/acompana-tus-alimentos-con-agua