“Los pobres no deben ser clientes electorales” - Alianza por la Salud Alimentaria

“Los pobres no deben ser clientes electorales”

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Cecilia Higuera | México, D.F. 21 de julio, 2013. El relanzamiento de la Cruzada Nacional Contra el Hambre es una excelente oportunidad para poder incluir acciones que permitan a los pobladores que habitan en los municipios más pobres del país contar con proyectos productivos que generen empleo y les permita realmente dejar su condición de pobreza, advirtió Luciano Concheiro Bórquez, investigador del posgrado en desarrollo rural de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM), unidad Xochimilco.

Lo fundamental, sostuvo, es que se deje de ver a los pobres, como «clientes electorales», y no sólo darles de comer, sino generarles oportunidades para que verdaderamente puedan salir adelante.

Consultado por separado, Alejandro Calvillo Unna, director de El Poder del Consumidor, manifestó su expectativa respecto de lo que se puede esperar del relanzamiento de la referida cruzada, «habría que ver qué es lo que contempla».

Sin embargo, enfatizó, se debe dar especial importancia a la producción local, «que la gente del campo pueda volver a comer alimentos naturales, como los quelites, que además de económicos son altamente nutritivos, la semilla del amaranto, o muchos otros alimentos que pueden sembrar y consumir en sus propias comunidades.

Ambos entrevistados coincidieron en la necesidad de que las grandes empresas —como Nestlé y Pepsico— salgan de este programa nacional, ya que hace un contrasentido «pretender combatir el hambre, cuando se hacen partícipes a las empresas que están generando que nuestro país ocupe el primer lugar a nivel mundial en obesidad infantil y el segundo sitio entre los adultos, tan sólo superados por Estados Unidos», refirió Concheiro Bórquez.

En este mismo sentido, Calvillo Unna calificó de ilógico el hecho de que Nestlé busque «capacitar a 15,000 personas, como instructoras alimentarias, con acciones en las que les van a enseñar a hacer postres, entonces, ahí, veo que el riesgo es que esas familias abandonen sus dietas tradicionales.

De ahí, reiteró Alejandro Calvillo en la necesidad de voltear los ojos hacia los alimentos que se pueden cultivar y cosechar para el autoconsumo en cada una de las diferentes regiones del país, ya que en tan sólo en el municipio de Mártir de Cuilapan, en Guerrero, se tienen enlistados 82 productos alimentarios, desde diversas variedades de maíz, frijoles, verduras y frutas.

Una opción

El director de El Poder del Consumidor mencionó el caso del municipio de Tenexatlajco, Guerrero, se logró disminuir la desnutrición que los estudiantes registraban, incluso con manchas en el rostro y los brazos, «en 6 meses se logró revertir esta problemática, a través de La Olla Escolar».

Se detectó que los estudiantes diario gastaban entre 10 y 15 pesos en comida chatarra, además, el 50% de los alumnos de primaria declararon que desayunaban con refresco, más del 60% de los estudiantes de primaria, secundaria y preparatoria afirmaron tomar 3 o más veces refrescos durante el día.

La propuesta fue que el dinero que gastaban en comida chatarra se juntara, precisamente en una ollita de barro, y con ello se comprara comida nutritiva y saludable, que era preparada por los propios alumnos, así todos comenzaron a desayunar de manera nutritiva.

Los resultados fueron claros, los estudiantes comenzaron a tener un mejor rendimiento escolar y las manchas de anemia en muchos de los casos habían desaparecido.

Con esto, abundó, también se logró demostrar que para combatir el hambre «no son necesarias políticas asistencialistas o clientelares, ni tampoco se requiere de la participación de empresas transnacionales».

Una verdadera Cruzada Nacional contra el Hambre debe buscar un aumento sustentable de la producción y el desarrollo de mercados para productos locales en cada región, con una perspectiva de garantizar la seguridad y la soberanía alimentaria, cuidando y mejorando las semillas en manos de sus legítimos dueños, los campesinos.

“Los pobres no son moneda de cambio”

Por su parte, el catedrático de la UAM, Luciano Concheiro, lamentó que durante el relanzamiento de la Cruzada Nacional contra el Hambre se hubieran registrado casos de personas desmayadas luego de haber permanecido varias horas al rayo del sol y porque no habían comido nada, en espera de que el evento comenzara.

Además, criticó que dicho relanzamiento hubiera sido en uno de los municipios más pobres del estado de Guerrero, y ante un mandatario de oposición.

Sin embargo, abundó, en un ejercicio que realizó respecto de los 400 municipios que se seleccionaron en todo el país, para implementar la referida cruzada, «nos damos cuenta que en muchísimos de esos municipios ganó el PRI, y en otros tantos, contrariamente, la oposición `arrasó´, lo que hace pensar que es un programa que quizá sea un programa político, más que enfocado a generar oportunidades que les permita superar la pobreza.

Si no se cambia de visión respecto a este segmento de la población, lamentó, nada bueno va a salir de este programa, que busca sacar de la pobreza a poco menos de 60 millones de mexicanos que viven en pobreza y pobreza extrema.

En este mismo sentido, dejó ver su deseo de que con la Cruzada realmente se generen oportunidades, para lo cual es necesario brindar ciertos apoyos a los campesinos, a los productores, impulsarlos en su propia producción local, ayudarlos a organizarse, enfocados en el objetivo de que logren superar la pobreza.

Otro aspecto muy importante, sostuvo, es dejar de llamar a la gente del campo «pobres», eso es algo que yo como estudioso del desarrollo rural, mucha gente nos lo ha dicho. No les gusta que se les vea con lástima, como con lástima, porque en muchas cosas, ellos demuestran ser más solidarios que cualquier otra persona».

Todos estos aspectos deben tomarse en cuenta en la Cruzada Nacional contra el Hambre, y modificar lo que sea necesario, de lo contrario, los resultados no serán los esperados, impulsar a la gente del campo y al campo mismo, sólo nos basta recordar que nuestro país ya importa el 60% de los alimentos que consume «lo que nos coloca en un serio riesgo de seguridad alimentaria», tomar acciones permitiría revertir la situación, externó Concheiro Bórquez.

Fuente: www.cronica.com.mx/notas/2013/770054.html

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